Alertada por la amenaza de Senegal, el rival de este jueves en la tercera y última fecha del Grupo H, Colombia pondrá a prueba su condición de favorito de la llave buscando una victoria que la clasifique a los octavos de final de Rusia 2018.
Te puede interesar: Coutinho lidera a Brasil a los octavos donde le espera México
Colombia recuperó el rumbo perdido en el Mundial al golear 3-0 a Polonia luego del traspié (2-1) ante Japón, una derrota inesperada en el debut pero que despertó ante el equipo de Robert Lewandowski el mejor futbol del combinado cafetero.
Buena medida
El duelo entre Colombia, a órdenes del argentino José Pekerman, y Senegal, bajo la tutela de Aliou Cisse, mostrará dos formas de ver el futbol: los cafeteros haciendo de la posesión del balón y el toque en corto sus armas vitales contra el derroche físico y la velocidad pura de los africanos.
“Vinimos por más, no sería un buen resultado no pasar. (La eliminación) no nos pasa por la cabeza. En estos momentos estamos haciendo todo para quedarnos (en el Mundial), somos muy optimistas”, dijo Pekerman en rueda de prensa en el Samara Arena, sede del encuentro.
Lea:El campeón Alemania queda eliminado en fase de grupo por primera vez en la historia
El partido servirá para medir la solidez del sistema defensivo colombiano, liderado por Yerry Mina (FC Barcelona) y Dávinson Sánchez (Tottenham), contra los velocistas Sadio Mané (Liverpool), Mbaye Niang (Torino) e Ismaila Sarr (Rennes).
“No hay favoritos”
“Ninguno de los dos equipos son favoritos (en el partido), sería un error pensar cuál lo es. Los cuatro equipos, salvo Polonia que está por fuera, han mostrado en cada uno de los partidos sus armas, no hay favoritos, lo que hay que hacer es luchar por ese resultado”, agregó José Pekerman.
Pekerman reconoció en Senegal a un “equipo muy fuerte”, incluso, sostuvo, ya lo era “desde antes de empezar el Mundial”.
“Es duro individual y colectivamente, y juegan como europeos por la capacidad de sus jugadores que están en Inglaterra, Francia o España”, analizó. Senegal, como Japón, han sido las gratas sorpresas de la llave. En el campamento africano se respira tranquilidad porque la clasificación está en sus manos.