Inglaterra sufrió por incapaz. Tenían enfrente a una Colombia inexistente, descerebrada y sin oportunidades claras durante 80 minutos. Los cafeteros cedieron demasiado y los ingleses carecieron de la pegada de campeón, esa que a Brasil le sobra y que Francia intenta mostrar. Cuando Colombia estaba en el abismo, la desesperación los impulsó a surgir y lograron empatar 1-1, no obstante, Pickford se hizo del tamaño de una torre, mientras Bacca era descifrado. Cayó Colombia en penaltis, entretanto Inglaterra avanza a cuartos entre incógnitas.
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¿Cómo es posible no aprovechar a un rival dormido? Inglaterra falló no solo en la ejecución final, sino también en la creación de llegadas que hicieran temblar a los colombianos. En el inicio del primer tiempo los dirigidos por Southgate parecieron mostrar colmillos, con Kane, Trippier y Sterling, pero se fueron desvaneciendo con el pasar del tiempo. Un grupo musical pasado de moda que regresaron a escena con la falta en el área de Carlos Sánchez a Kane. La figura inglesa consiguió su mayor aporte buscando el penalti y ejecutándolo, llegando así a mantener el liderato con seis goles.
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Hasta antes del minuto 80, Colombia caminaba en el desierto. Tan así que solamente tenían el robo a los ingleses el cual terminó desaprovechado por Cuadrado. La insistencia consiguió recompensa. Despertaron al filo de la navaja y Mina se levantó entre la defensa para alcanzar el empate a través de su cabeza de oro. Nuevamente, así como lo hizo ante Polonia y Senegal repetía su gran maniobra aérea.
Inglaterra todavía golpeada en el primer tiempo extra no reaccionó, pero en el segundo penetró con peligrosidad la cabaña de Ospina. Terminó el tiempo extra y se tiró la moneda. Con todo y el gran esfuerzo de Ospina en detener el penalti de Henderson, el jugador del América de México, Andrés Uribe falló ante el travesaño y Bacca terminó de hundir a los colombianos al ser descifrado por Pickford.