El cuerpo del militante sandinista Roberto Castillo Cruz, encontrado el jueves en un basurero clandestino en el barrio Ana Virgen Noble, en Jinotepe, fue sepultado la tarde de este viernes en el cementerio nuevo de San Marcos, Carazo.
El recorrido fúnebre partió de la casa municipal sandinista, donde también se realizó la vela. El féretro fue cubierto con la bandera roja y negra.
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Cruz fue despedido por familiares y miembros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), con música revolucionaria.
Encontrado en medio de la basura
El cuerpo de Cruz, quien vestía un pantalón negro, faja blanca y una camisa azul, fue encontrado por pobladores en medio de la basura, cubierto con un plástico negro y con ataduras en sus manos. En sus piernas presentaba heridas de bala y excoriaciones en la región lumbar.
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El pasado lunes 25 de junio, su hijo, Christhoper Roberto Castillo Rosales, de 23 años, también murió tras recibir un disparo en el cuello y otro en la espalda.
Ferson Santiago Castillo Rosales, también hijo de Cruz, fue retenido hace un mes por ciudadanos autoconvocados cuando éste les tomaba fotografías en el tranque ubicado en el colegio San José, Jinotepe. Sin embargo, lo entregaron ileso al vicario y sacerdote de la iglesia Santiago, Juan de Dios García.