Feligreses realizaron un viacrucis penitencial la tarde de este viernes en la parroquia San Francisco de Asís en la ciudad de Camoapa para expresar su inconformidad por las profanaciones contra los símbolos sacros y varias iglesias del país.
Según el párroco, Mario Talavera, debe reconocerse la participación de la feligresía en el viacrucis, pese a que la actividad está fuera del contexto de cuaresma o Semana Santa. “Lo importante es que se hizo con amor y devoción (…) por eso daba mis más sinceros sentimientos de gratitud a quienes participaron”, dijo
Este viacrucis es una manera de sumarse a las actividades convocadas por la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), a través de la cual los obispos promovieron la adoración del Santísimo y el ayuno para pedir por la paz del país.
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Para Talavera, la actividad es una buena forma de demostrar la unión de la iglesia y además pedir perdón por la falta de respeto hacia las parroquias durante la crisis que vive el país.
“Nosotros no le ponemos un punto y final (a las actividades), simplemente hemos estado haciendo cosas que no hacemos comúnmente, pero queda de nosotros continuarlo e intensificar nuestra oración de manera personal, porque el mal no descansa”, añadió el párroco.
Durante el viacrucis, la feligresía rezó el rosario de la divina misericordia y portó las banderas de la iglesia y de Nicaragua.
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Zoila Valle, quien participó de la peregrinación, expresó que las campañas de desprestigio y ataques hacia la iglesia representan el martirio de Jesucristo cuando se dirigía hacia el calvario.
“Para los católicos, los sacerdotes son intocables, porque ahí vemos en el altar a Cristo, es lo que valoramos nosotros, pero desde el calvario el Señor perdona y nosotros perdonamos a quienes votaron las hostias consagradas y quienes hirieron a nuestros sacerdotes, los perdonamos, porque no saben lo que hacen, porque no tienen fe”, reflexionó.
Este es el tercer viacrucis penitencial que se realiza en el departamento de Boaco, para pedir por la paz en Nicaragua y demostrar el respaldo hacia los obispos y sacerdotes asediados por el Gobierno. Los dos anteriores se realizaron en la ciudad de Boaco, en las parroquias Santiago Apóstol y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.