Las oficinas de Disnorte Dissur, en la ciudad de Granada, permanecen colmadas de usuarios que reclaman por un incremento “injustificado” en el consumo de energía eléctrica, que, según ellos, se les ha aplicado desde el pasado mayo.
Los usuarios exigen a la empresa que les explique por qué de un mes a otro el consumo pasó de 100 kilovatios hora (kwh) a 180 o más. Este aumento elevó el cobro de las facturas hasta en 200 por ciento.
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Varios pobladores mostraron sus recibos domiciliares donde antes pagaban 350 córdobas y ahora les están cobrando 1,350,000 córdobas o más.
Menos trabajo
Algunos usuarios alegan que el consumo energético en sus viviendas y negocios debería de bajar porque cierran más temprano sus locales y usan menos equipos.
La dueña de una miscelánea, que no quiso dar su nombre, dijo que a ella le cobraban mensualmente siete mil córdobas antes de la crisis, pero a pesar de que bajó la venta y ante la falta de abastecimiento de productos tuvo que desconectar los refrigeradores, le siguen cobrando lo mismo.
LA PRENSA intentó, sin éxito, entrevistar a Martha Espinoza, gerente de la oficina de Disnorte Dissur en Granada, quien según los empleados no se encontraba en la agencia.