La Policía Orteguista de Granada, no permitió la visita de familiares este martes, al reo Carlos Hernández Bustos, quién permanece detenido en las celdas preventivas de esta ciudad.
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Carlos Hernández se encuentra en la galera número 22. Su caso es uno de los más polémicos en el contexto de la crisis sociopolítica que vive el país porque la policía lo tuvo por más de dos meses esposado a una cama del hospital Amistad Japón Nicaragua, tras recibir dos disparos en una de sus piernas por personas encapuchadas que operaban para el régimen de Daniel Ortega
Según relató Mariela García, esposa de Carlos Hernández, este martes llegó a la visita establecida a eso de las 10 y 30 de la mañana, pero asegura que no le permitieron el ingreso al edificio de la policía. “Un oficial que estaba en la puerta me dijo que no podía verlo. Que habían cambiado los horarios de 11 de la mañana a 11 y 45 de la mañana, pero yo llegué antes y aún así no me dejaron verlo”, denunció la joven mujer.
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García dijo que pidió hablar con un oficial de nombre Erlin, que está a cargo de esa galera, pero tampoco se lo permitieron. Ante esta situación dijo sospechar que su marido ya no está en Granada y cree que lo hayan llevado a Managua. “Es muy extraño que no me hayan permitido verlo. Yo sospecho que se lo llevaron a Managua” dijo la angustiada mujer.
Según García, habían unas cinco familias más esperando ver a sus familiares detenidos pero tampoco lograron verlos. Hernández Bustos, fue dado de alta de una complicada cirugía en su pierna y de inmediato llevado a las celdas preventivas. Fue acusado de robo agravado, ya se le hizo audiencia inicial, pero recientemente las autoridades judiciales sorprendieron cuándo trasladaron el caso a una instancia judicial de la capital argumentando incompetencia.
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