El político opositor y miembro del Frente Amplio por la Democracia (FAD), Eliseo Núñez Morales, manifestó que Daniel Ortega no actúa con una “lógica política”, sino que tiene una reacción vengativa contra las protestas civiles que demandan su salida del poder.
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Núñez difiere de quienes creen que los presos políticos y las muertes por la represión son la cuota para negociar una amnistía por sus crímenes, más bien considera que es su venganza contra quienes se opusieron.
“Yo no lo miro a Ortega haciendo nada para negociar, lo miro haciendo cosas para ganar su tranquilidad a costa de represión, para poder imponer la sucesión presidencial que ya la tenía decidida antes de esto y que en este caso es Rosario”, dijo Núñez en alusión a la esposa de Ortega y codictadora, Rosario Murillo.
Más de trescientas personas han sido detenidas por participar en las protestas civiles, según la contabilización de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
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Núñez recordó que en los años ochenta Ortega también metió presa a una gran cantidad de gente como parte de la resistencia interna en contra del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), durante la guerra civil.
“Ahora él (Ortega) apuesta a que no hay dinero para una guerra, pero definitivamente la paz social no la va a conseguir de ninguna manera”, dijo el político opositor.
El método de la represión y el sometimiento no arregló la situación en el pasado y tampoco la arreglará en el presente, opinó Núñez.
Según el político opositor, Ortega y Murillo son personas que pierden el control cuando los contradicen, así explica la cruel violencia contra la población.
Quiere aplastar la protesta
El comandante Henry Ruiz, quien perteneció a la dirección del FSLN en los años ochenta, opinó que Ortega está empecinado en parar a como sea la protesta civil, por eso está matando y metiendo presa a las personas que protestan y que en el futuro representan liderazgos.
Ruiz explicó que los recursos del Estado le permitieron a Ortega crear a los grupos armados, conocidos como paramilitares, que actúan como su “ejército personal” con licencia para asesinar.
“Con el propósito de acabar con esta protesta, que está sembrada en el corazón del pueblo, él (Ortega) está cometiendo los mayores desmanes. Él va a continuar con eso, no nos hagamos la ilusión de que este señor va a cambiar”, agregó Ruiz.
Crisis en Nicaragua
Nicaragua vive una crisis desde el pasado 18 de abril, cuando comenzó la represión policial y paramilitar contra las protestas que demandan la salida del poder de Daniel Ortega.
Entre 322 y 512 personas han muerto por los ataques armados contra quienes protestan tanto en trincheras como civiles en las calles.
Ortega solo reconoce 199 muertos, a los que identifica como policías y simpatizantes de su Gobierno.