Hernán Rodriguez Pérez, coordinador del movimiento Autoconvocado 19 de abril Santa Lucía, en Boaco, tuvo que salir del país con toda su familia debido al constante asedio que recibía por parte de fanáticos orteguistas, quienes además lo amenazaron con introducir armas de fuego en su vivienda para inculparlo de tenencia ilegal de armas.
“Decían que me iban a meter armas en la casa y que me iban a enjuiciar y dar unos 15 años de cárcel, eso salía de la boca de algunos miembros de la juventud sandinista”, contó el coordinador autoconvocado desde el exilio.
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Rodríguez también informó que su salida del país le ha generado traumas en sus hijos. “La persecución era contra mí, pero si dejaba a mi esposa y mis tres hijos, era como que me tuvieran a mí, por eso tuvimos que exiliarnos. El cambio es drástico, porque uno ya tiene su vida hecha. Mi hija de 14 años no dejaba de llorar porque dejó a todos sus compañeros, amigos y maestros, era la mejor alumna. Entonces eso crea traumas en los niños”, relató Rodríguez.
Más se han ido por la represión
Al menos 25 pobladores de este departamento han tenido que huir del país, dejando a sus familias y empleos y se han refugiado en Costa Rica, Panamá y Estados Unidos.
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Para Rodriguez, el exilio significa abandonar una vida ya establecida y empezar desde cero, sin embargo no se retracta de su lucha contra el régimen que lo empujó lejos de su patria. “Para todos, el exilio es algo muy difícil, pero al menos tenemos vida y tenemos libertad, se sigue buscando la manera de hacer una acción, porque definitivamente las marchas no se pueden seguir. La última vez, la policía local les dijo a los organizadores que ya tenían orden de disparar si hacían marcha”, comentó.
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Pese a su exilio, Rodríguez apuntó que los autoconvocados en el exterior no desestimarán ninguna oportunidad para denunciar los abusos del régimen Ortega-Murillo contra el pueblo nicargüense.