Luego de más de 15 años, Serbio Lenín Abea Zamora, de 40 años de edad, se despidió de la Selección Nacional de Baloncesto, con la cual ganó una histórica medalla de oro en los Juegos Centroamericanos realizados en el 2010 en Panamá ante el país anfitrión.
Serbio asegura que la razón principal de su dura decisión es que tuvo que irse del país “para poder ayudarle a mi familia, para darles una mejor vida. Pido a Dios salud para poder trabajar”.
Abea, nacido en Managua e hijo de María Zamora y Félix Abea, cuenta que fue a los 11 años que se empezó a enamorar del baloncesto por la cercanía de una cancha que quedaba en su barrio Américas Dos. Y ya a los 17 años, por su gran talento, empezó a jugar en ligas juveniles y al año siguiente ya jugaba en Primera División, en donde mostró su talento para ser parte de la Selección Nacional.
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“Las “perreras” en mi barrio, para mí esos fueron sin duda alguna los mejores momentos en la cancha de Las Américas Dos, fue en donde me hice un gran jugador desde los 15 años con personas de experiencia que fueron de mucha ayuda para mi carrera deportiva. La medalla de oro fue otro momento inolvidable en mi vida así como jugar fuera del país porque puse a prueba mi capacidad como jugador”, confesó Abea.
Duros momentos
La vida de Serbio no fue color de rosa, desde los 17 años se le presentaron en su vida duros obstáculos, los cuales pudo superar a base de fe y agallas.
“En mi juventud fui rebelde, tomaba decisiones sin medir las consecuencias, probé las drogas por curiosidad. Estuve en el hospital por una puñalada, tengo señas en mi cuerpo porque yo me cortaba, estaba en un estado depresivo, sentía un vacío espiritual en mi corazón. Otro momento duro fue cuando tuve mi lesión de ruptura de ligamentos y meniscos en mi rodilla derecha. Dios me abrió puertas y tocó corazones para realizarme dos operaciones y luego regresé a jugar un alto nivel”, relató Abea, quien dijo que el jugador más difícil en la can cha fue su compatriota Noel Mackenzie.
Sus deseos y metas
Serbio Abea, espera que se trabaje con las academias, ligas infantiles y juveniles para retomar la cima del baloncesto a nivel centroamericano.
Además asegura que “mi hijo lleva el baloncesto en sus venas y él seguirá los pasos de su padre en el baloncesto y será mejor que yo”, finalizó Abea, quien espera regresar algún día al país y jugar categoría maxibaloncesto.
En el 2017, Abea le dio una medalla de plata a Nicaragua junto a la Selección Nacional de Baloncesto en los Juegos Centroamericanos realizados en diciembre del 2017 en Managua.
En el 2018, Serbio se coronó con el debutante equipo Real Estelí en la Liga Superior de Baloncesto (LSB) realizada en Nicaragua.