Aunque en los últimos dos meses los paramilitares y simpatizantes sandinistas han desalojado algunas de las propiedades invadidas, al menos 5,800 manzanas, en su mayoría tierras productivas permanecen tomadas, por ello la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) exigió nuevamente a las autoridades devolver a sus dueños las tierras invadidas y que se respete el derecho de propiedad, para evitar que se siga ahuyentando la inversión.
“Si queremos mandar un mensaje positivo hacia afuera para atraer la inversión y buscar como levantar Nicaragua, no podemos seguir mandando estos mensajes negativos de inseguridad jurídica. Definitivamente tienen que entregar estas tierras tomadas a los productores, a sus verdaderos dueños, porque además la misma Constitución te da ese derecho de la tenencia de tu tierra y el garante de que esa tierra sea tuya y no pase nada y no te la invadan es el gobierno”, aseguró el presidente de Upanic, Michael Healy.
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Además de recordar que el ejecutivo es el responsable de garantizar el respeto a la propiedad privada, Healy aclaró que el hecho de que hayan entregado a la Procuraduría General de la República un listado de las propiedades invadidas no significa que el sector privado haya reabierto el canal de comunicación con el gobierno, con el que rompieron relaciones a raíz que la represión con la que respondió a las protestas de abril, generaron muertes, heridos y desaparecidos.
“Ellos solicitaron y se les mandó una lista, pero nosotros no tenemos comunicación con el gobierno, simplemente (entregamos el listado de afectados)”, afirmó Healy.
Entregaron lista
La semana pasada Upanic entregó a la Procuraduría General de República el listado de las propiedades que permanecen tomadas y está a la espera de una resolución que permita a los afectados sacar a estos precaristas y paramilitares de sus propiedades, para que el sector pueda retomar sus actividades y contribuir a la recuperación económica del país.
El dirigente de los productores insistió en que tanto la solución a la reanudación del diálogo para buscar una salida a la crisis sociopolítica que enfrenta el país, como la devolución de las tierras invadidas está exclusivamente en manos del gobierno y no de los nicaragüenses.
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Para Healy, pese a los esfuerzos del régimen de demostrar que el país volvió a la normalidad y que se trabaja en una política de reconciliación nacional, mientras persista la invasión de propiedades, el despliegue policial en los centros comerciales, el secuestro de personas por policías y paramilitares, no se puede hablar de normalidad ni de reconciliación.
“Así no podemos hablar de reconciliación porque lo que existe en las zonas productivas hoy por hoy es un asedio y ese asedio te crea inseguridad en esas zonas y también le da miedo a los mismos trabajadores por lo cual se está afectando las cosechas porque necesitás de esa mano de obra para cosechar y desgraciadamente con el asedio que existe en todas las diferentes zonas del país el trabajador no quiere ir a laborar por miedo a la inseguridad de su vida y por tanto esto está afectando las cosechas principalmente en el sector café que es lo que se está cosechando ahorita”, advierte Healy.
5,800 manzanas siguen tomadas
A mediados de septiembre, según Upanic los “precaristas y paramilitares” mantenían tomadas unas 9,800 manzanas de tierras, la mayoría productivas y los afectados eran unos 65 productores. Desde entonces han sido desalojadas unas cuatro mil manzanas.
No obstante, unas 5,800 manzanas todavía permanecen invadidas por estos grupos que además de entorpecer la actividad productiva han provocado pérdidas millonarias al saquear las propiedades e incluso queman las plantaciones. A la fecha los afectados son entre 38 y cuarenta productores, de Chinandega, León, Rivas, Managua y algunas zonas del Norte del país.
“Definitivamente (la quema de plantaciones como la ocurrida el fin de semana en una de las propiedades de la familia Cohen en Chinandega) ese es vandalismo y lo comete la misma gente que tiene tomadas las propiedades, pero en otras han habido saqueos también. En el caso de mi familia las tres propiedades que se tomaron de mi mamá prácticamente saquearon toda la finca y las bodegas”, dice Healy.
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El dirigente de los productores advirtió que de no devolverse las propiedades invadidas a los dueños y de mantenerse el despliegue policial en los centros comerciales, se seguirán enviando señales equivocadas a los inversionistas y será imposible que estos regresen al país.
“Le recomiendo al gobierno que se siente a dialogar, que busquemos como gente madura que somos una solución pronta a este problema que no está en manos del pueblo nicaragüense resolver, es el gobierno el que tiene que tomar la iniciativa para sentarnos a dialogar y buscar una pronta solución al problema sociopolítico que tenemos y que ha creado un problema económico”, aseguró Healy.
Cosecha de postrera avanza, pero metas se reducen
Pese a las afectaciones que le están provocando al sector productivo la invasión de propiedades, inestabilidad climática y la caída del precio de la mayoría de productos que el país exporta, la producción del subciclo de postrera avanza a buen rito, aunque en áreas menores a las proyectadas inicialmente.
“Estamos comenzado a cosechar postrera y los datos que tenemos es que ciertas áreas van de acuerdo a lo que se había proyectado, pero otras, por el exceso de lluvia al final del invierno han sido afectadas y también hay una disminución en las áreas de siembra por falta de financiamiento”, detalló Michael Healy, presidente de Upanic.
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Con respecto a las metas de los productos de agroexportación, Helay adelanta que la mayoría no se cumplirá. En azúcar se estaría reduciendo de 17.5 millones de quintales a 16 o 16.5 millones de quintales; en café también podría haber una reducción de la cosecha debido a la caída en el precio, los problemas climáticos y la escasez de mano de obra.
El sector ganadero también ha tenido problemas con la comercialización de la leche y los bajos precios de la carne en el mercado internacional, pero espera recuperarse el próximo año.
Si persiste la incertidumbre y no nos sentamos a un diálogo a solucionar el problema sociopolítico que tiene Nicaragua vamos a ir cayendo en un hoyo negro sin fondo y eso el próximo año puede afectar gravemente el financiamiento del sector productivo”.
Michael Healy, presidente de Upanic.