Las activistas feministas Tamara Dávila, Ana Lucía Álvarez y sus familiares están siendo asediados y perseguidos por la Policía Orteguista (PO) desde hace más de 15 días, denunció este jueves 13 de diciembre la vicepresidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), Ana Margarita Vijil, quien es parte de esa familia.
Dávila, Álvarez y Vijil fueron tres de las 38 personas detenidas el pasado 14 de octubre en Camino de Oriente por manifestarse en contra del régimen de Daniel Ortega y pedir la liberación de los presos políticos.
La PO pone retenes, conos de seguridad y policías acostados en la calle donde viven Dávila y Álvarez, quienes son hermanas y sobrinas de Ana Margarita Vijil. Cuando salen y entran son detenidas, revisadas y perseguidas por vehículos de la PO. Josefina Vijil, mamá de las jóvenes, también está siendo acosada por la Policía.
Ana Margarita Vijil relató que su mamá, Pinita Gurdián, fue retenida por la PO el pasado 29 de noviembre.
“Es cierto que llevamos días con asedio, unos días más fuertes que otros. Hace unos días a mi mamá la detuvieron por horas en un retén particular hecho adrede contra ella. Igual a mi hermana Josefina la retienen, bajan de su vehículo, revisan y fotografían sus documentos, incluso tarjetas de crédito, y manipulan su celular. A las personas que trabajan con nosotros las acosan y amenazan”, denunció Vijil.
Desde el 18 de abril que comenzó la crisis por la represión policial y paramilitar contra las protestas civiles, las personas que participaron en marchas, plantones o algún tipo de manifestación pública son detenidas por la PO, bajo acusación de terrorismo, crimen organizado, narcotráfico y otros delitos.
Dávila, Álvarez y Vijil fueron liberadas al día siguiente de haber sido detenidas en Camino de Oriente, sin embargo, más de 600 personas siguen presas por participar en las marchas contra el régimen.