La psicoterapeuta Sandra Gussinyé Canabal durante una visita a la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México expresó que los ciudadanos también comen debido al miedo, la raíz psicológica que lleva a engordar, según publica Muy Interesante. Existen ciertos problemas con los que se puede sobrevivir, pero también es cierto que si las personas viven en tensión demasiado tiempo su cuerpo y su estado emocional no lo soporta, “y lo que hacemos es negar el problema; pero comemos para calmar esa ansiedad”, asegura Canabal. La especialista detalla que científicamente está demostrado que al comer se liberan dopaminas que producen una sensación de calma ante las emociones negativas, pero es temporal, pues el problema sigue siendo el mismo con el añadido de haber comido de más, lo que puede provocar sentimientos de culpa. Sufrir de ansiedad y comer para encontrar calma cuando no se sabe cómo gestionar una preocupación o crisis se denomina “hambre emocional”, explica la doctora.
¿Nos puede dar hambre emocional?
Comer para encontrar calma cuando no se sabe cómo gestionar una preocupación o crisis se denomina “hambre emocional”