Cuando el niño Jordy Duvan Vallejos Flores partió rumbo al Campeonato Panamericano de Beisbol Sub-10 en San Pedro Sula, Honduras, tenía como objetivo dar lo mejor de sí para ayudar a Nicaragua a conquistar su tercer oro en dichas competencias y lo logró.
Jordy fue uno de los niños que no solamente se lució a la defensiva sino que al llegar al cajón de bateo era hit seguro, siendo elegido el mejor jardinero izquierdo del evento, que se llevó a cabo en la primera semana de diciembre del 2018.
“Me fui muy alegre a Honduras porque iba a representar a Nicaragua y gracias a Dios nos coronamos. En el último juego de la final con República Dominicana no estábamos confiados estuvimos siempre luchando. Siempre que estaba en el cajón de bateo me concentraba en el pícher, me acordaba lo que me decían los entrenadores y don Aníbal Vega acerca de la mecánica de bateo y todo me salió bien”, explicó el niño.
Fue la primera vez que Vallejos fue parte de una selección pinolera.
Pero Jordy asegura que no solo recordaba a sus entrenadores cuando estaba en el cajón de bateo, sino también a otras personas especiales en su vida.
“También me acordaba de mis padres, ellos me daban fuerza en cada juego. Siempre me acordé de los consejos de mi padre cuando estaba a punto de batear. Leyman Hernández y yo fuimos los que más conectamos hits”, señaló el niño, habitante del barrio capitalino Bóer.
Luego de ganar su primer Panamericano, Jordy se encuentra súper motivado.
“Me siento muy contento de haber logrado esa medalla para el país. Fue la primera vez que representé al país con una selección. Ahora me siento muy motivado. Quiero llegar a Grandes Ligas y sé que debo esforzarme más para llegar a cumplir ese sueño”, confesó el niño.
Cuando Jordy regresó al país, lo primero que hizo fue abrazar a sus padres.
“Abracé a mis padres muy emocionado cuando vine y cuando llegué a la casa me recibieron con alegría, con un arroz a la valenciana, todos estaban alegres por haber representado también al barrio Bóer”, contó con alegría Jordy. A los niños les digo que se esfuercen, que trabajen fuerte para cumplir sus sueños en el beisbol y a los padres les digo que es normal que los niños tengan miedo por algún golpe o pelotazo, pero hay que seguir, hay que esforzarse más”, señaló Vallejos.
Cuando esté más grandecito, a Vallejos le gustaría ser doctor como su tía Marlin.
Emocionados
Juan Vallejos y Elizabeth Flores se emocionan cada vez que hablan de la hazaña de su hijo Jordy, a quienes no pudieron acompañara a Honduras.
“Nosotros no pudimos acompañar a nuestro hijo a Honduras pero lo vimos por las transmisiones de Facebook Live y nos sentíamos orgullosos. Desde la edad de tres
años empecé a enseñarle a jugar beisbol, ya trae el beisbol en la sangre porque en mi familia muchos hemos jugado este deporte”, relató emocionado el papá de Jordy, Juan Vallejos.
Jordy este año cursará el sexto grado, y en sus ratos libres juega nintendo, luego de cumplir con sus estudios y el deporte.
“Entre tantos niños me alegra mi niño se haya destacado porque no es fácil, me siento alegre no solo por él, sino por todos los niños que representaron al país en Honduras”, afirmó el papá.
Actualmente, Vallejos entrena para ganarse un puesto de representar a Managua en el Nacional de Beisbol Infantil AA.
“El beisbol no ha sido fácil para mi hijo, pero siempre le he dicho que si siempre juega con humildad y disciplina va a llegar largo. A Jordy le he enseñado cosas buenas, que se aparte de los problemas. Yo jugué beisbol hasta la edad de 20 años pero por disciplina no llegué lejos, yo me sentía la estrella y ya los entrenadores no me buscaban. Yo le cuento esa historia a mi niño para que sea disciplinado y pueda llegar largo, quiero logre el sueño que yo no pude”, finalizó el papá de Jordy, quien confiesa que a su hijo Joshua (2 años), también le gusta el beisbol.