Mientras organismos internacionales reportan que en los países de Centroamérica, incluida Nicaragua, las cosechas de granos básicos de los subciclos de postrera y apante fueron afectadas por las variaciones climáticas, a nivel local el Ministerio Agropecuario (Mag) confirma incrementos en los volúmenes de toda la producción agrícola.
“Nicaragua: en noviembre, las siembras de maíz, frijol y sorgo de la temporada de postrera registraban diferentes desarrollos, pero el frijol ha sido afectado por enfermedades fungosas; en algunas zonas de producción, el cultivo de maíz se retrasó y se reportan pérdidas aproximadamente del 10 por ciento debido a los excesos de precipitación ocurridas en la primera decena del mes de octubre, no obstante, también hay zonas en las que aún se levanta la cosecha de primera”, dice el monitoreo remoto de Seguridad alimentaria de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna (Fews Net).
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Según el informe, la canícula (días sin lluvia) —que en Nicaragua y resto de la región tradicionalmente ocurría entre julio y agosto— se prolongó hasta septiembre y afectó las siembras de primera y obligó a los agricultores en diferentes zonas de producción a realizar la siembra de postrera con retraso (septiembre-octubre).
“Adicionalmente, las altas precipitaciones que se registraron durante octubre y noviembre provocaron daños a los cultivos, principalmente por plagas y enfermedades en la producción del frijol de postrera, por lo que la cosecha podrá ser por debajo de lo normal en la región”, reza el informe.
Frijol afectado por enfermedades fungosas
Para el caso de Nicaragua, la organización asegura que dependiendo de la zona, en noviembre, la siembra de postrera de maíz, frijol y sorgo registraba diferentes desarrollos.
Asegura que el frijol ha sido afectado por enfermedades fungosas; y en algunas zonas el cultivo de maíz se retrasó y se reportan pérdidas de aproximadamente el diez por ciento debido al exceso de lluvia en los primeros diez días de octubre.
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Como consecuencia de las afectaciones provocadas a la producción de granos básicos, la organización proyecta que tanto en Nicaragua como en Honduras, entre febrero y mayo de este año habrán incrementos en el precio de estos productos.
“Durante el periodo de febrero a mayo 2019, en Honduras y Nicaragua, se espera que los precios del maíz blanco sigan su tendencia estacional, pero por arriba del promedio, y mantengan un comportamiento atípico como el observado durante 2018”, detalla el informe.
Precio de los granos básicos puede subir
Añade que en el caso del frijol rojo, que es el de mayor consumo, se esperan precios con comportamiento estacional; que para el caso de El Salvador y Honduras se ubicarían por debajo del promedio; pero en Nicaragua superarán el promedio, como resultado de una producción de apante con posible afectación del fenómeno El Niño.
Pese a esta realidad que retrata el monitoreo remoto de Seguridad alimentaria de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna, recientemente el titular del Ministerio Agropecuario, Edward Centeno, aseguró a medios oficialistas que en el caso de la producción de frijol rojo de postrera mantienen vigiladas 128,782 manzanas, área que representa un incremento del 11 por ciento con respecto a esa fase del ciclo agrícola 2017-2018.
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Centeno detalló que 1.8 millones de quintales de frijol saldrán a los mercados entre diciembre de 2018 y enero de 2019. Dicho volumen elevaría en 2.9 millones de quintales la producción acumulada en primera y postrera.
Además, explicó que con respecto a la siembra de apante, esta ya había comenzado en algunas zonas del país.
Sobre el maíz, adelantó que de los 9.2 millones de quintales que se proyecta producir en todo el ciclo agrícola 2018-2019, las cosechas de primera y postrera han aportado 8.3 millones de quintales y se proyecta que en el subciclo de apante salga un millón de quintales más, lo que permitiría sobrepasar la meta establecida.
Peligro de El Niño sigue latente
Según el monitoreo remoto de Seguridad alimentaria de la Red de Sistemas de Alerta Temprana contra la Hambruna, los pronósticos climáticos apuntan al establecimiento del fenómeno El Niño —que llega acompañado de períodos de sequía— en el periodo comprendido entre enero y mayo.
Por tanto, podrían ocurrir lluvias irregulares o por debajo de lo normal en regiones del Caribe centroamericano, que podrían afectar la producción de granos básicos del subciclo de apante, que se siembra en la región durante diciembre y enero y se cosecha durante marzo y abril.
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Las afectaciones serán particularmente en Nicaragua (Jinotega, Matagalpa y las regiones autónomas de la Costa Caribe Norte y Sur).
Según los pronósticos, El Niño podría provocar un retraso o falso inicio de las lluvias e irregularidades en la distribución temporal y espacial del Corredor Seco centroamericano, durante la siembra de primera de granos básicos del ciclo agrícola 2019-2020.
Esto, según el monitoreo de Fews Net, podría ocasionar daños o pérdidas durante el desarrollo vegetativo de dicha siembra.
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Se produce menos carne
Aunque el Ministerio Agropecuario (Mag) niega que la irregularidad del periodo lluvioso haya causado estragos a la producción agrícola, sí admite que la producción pecuaria registra volúmenes por debajo de las metas previstas. “La meta de sacrificio de ganado es de 764,200 cabezas, para unas 278.9 millones de libras de carne”, dijo a medios oficialistas el titular del Mag, Edward Centeno. Añadió que “entre enero y octubre se sacrificaron 641,309 cabezas , en relación con la producción de carne hay registradas 246.8 millones de libras” , volumen que representa un 10.9 por ciento menos que en el 2017.