El régimen de Daniel Ortega no quiere garantes internacionales en las negociaciones que mantiene con la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia. Este es el principal obstáculo que por segundo día mantuvo estancadas las conversaciones entre ambos bloques, que una vez superado entrarían a abordar temas tan espinosos para la dictadura como la liberación de los presos políticos y las reformas institucionales.
Igual a como actúan en los foros internacionales cada vez que se aborda la crisis de Nicaragua, en la mesa de conversaciones los personeros de Ortega han frenado el avance de las negociaciones alegando que aceptar garantes significaría “intervencionismo extranjero”.
Lea además: Daniel Ortega no quiere a la OEA como garante de las negociaciones
Tal como lo adelantó LA PRENSA, la propuesta de la Alianza es que en las sillas de garantes estén la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“Ellos alegan intervencionismo con la propuesta de que venga de garante la OEA y la ONU, pero tampoco se ha descartado esa posibilidad, y el otro pegón es que la Iglesia católica sea mediadora, tampoco les ha gustado, pero ya casi hay consenso para que la Iglesia vuelva a mediar”, dijo una de las fuentes en el diálogo.
El Vaticano está buscando una solución
Otra fuente participante en el diálogo expresó que el nuncio apostólico, monseñor Waldemar Sommertag, “ha jugado un papel importante para acercar las posiciones de ambos sectores y finalmente se logre el consenso”.
Le puede interesar: SIP exige “liberación inmediata” de los periodistas Miguel Mora y Lucía Pineda
“El Vaticano está totalmente inmerso para que se logren acuerdos y ese ha sido el papel del nuncio; que las posiciones finalmente se logren con mutuo acuerdo”, confió una de las fuentes a LA PRENSA.
La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia reconoció este jueves en un comunicado que las negociaciones con el gobierno de Daniel Ortega “no han entrado a temas de fondo” y aseguró que se encuentran en la etapa de definir “aspectos de forma y funcionamiento”.
Lea también: Rosario Murillo invoca a los espíritus de Monimbó para que acompañen el Diálogo Nacional
Tanto la Iglesia católica como la OEA han abogado por una salida democrática e institucional a una de las peores crisis políticas de Nicaragua en las últimas tres décadas, la cual comenzó luego que el régimen asesinara a más de 325 nicaragüenses que exigían su salida del poder debido a la brutal represión contra las primeras manifestaciones contra una fallida reforma a la seguridad social, que después fue impuesta este año, con medidas más severas que las iniciales.
Esperan dar a conocer este viernes reglas del juego
“Estamos a punto de tener el consenso de todas las reglas que van a regir la negociación; es decir, conseguir todas las normas ya consensuadas. No ha sido fácil, pero ya casi las tenemos y quizás ya mañana (hoy) podamos tener una información (consenso) ya completa para la negociación”, aseguró Carlos Tünnermann, integrante de la Alianza Cívica, al salir ayer del encuentro en el Incae, donde se realizan las negociaciones.
Lea también: Rector del INCAE: el Diálogo Nacional tiene como reto construir la ruta hacia el futuro y superar errores del pasado
Por otro lado, el comunicado emitido por la Alianza ayer por la tarde expresa que considera “crucial que las reglas de la negociación de fondo estén claras y bien acordadas de cara a la adopción y respeto de los posibles acuerdos”.
Aunque no dijeron cuándo se conocerán esas reglas, la Alianza Cívica aseguró que están trabajando para “hacer público” los puntos planteados “tan pronto como sea posible”.
También lea: Ejército de Nicaragua reitera su respaldo al diálogo entre Alianza Cívica y el Gobierno
En el primer diálogo, en mayo del año pasado, cuando no participaron garantes internacionales, el régimen bloqueó la búsqueda de una ruta de salida a la crisis política negándose a avanzar en las conversiones mientras no se levantaran los tranques que los nicaragüenses habían levantado en casi todo el país para protegerse de la represión.
Esa situación condujo al fracaso de ese primer intento de diálogo, que buscaba superar la crisis mediante elecciones adelantadas.
Puede leer además: Alianza Cívica: misa en la parroquia Divina Misericordia antes de inicio del Diálogo
Desde ese momento el régimen se levantó de la mesa de pláticas y aunque desde entonces había logrado evitar que el debate de las reformas electorales se reabriera, el colapso de la economía nacional y fuertes paquetes de sanciones por parte de Estados Unidos, así como el aislamiento internacional, lo tienen devuelta en la mesa.
En esta ocasión, las negociaciones se realizan a puertas cerradas y cargadas de hermetismo.