Para algunas culturas son prácticas comunes, para otras son costumbres salvajes que violan los derechos humanos y atenta contra la vida de las mujeres. Estas son algunas tradiciones espeluznantes que forman parte de la historia y algunos casos se siguen practicando.
Además: Estos seis volcanes han protagonizado explosiones violentas que han impactado al planeta
Cuello de jirafa
Son llamadas mujeres jirafa, pero el nombre original que reciben en Tailandia es Padaung. Las comparan con las jirafas por su cuello largo que consiguen mediante el ensortijamiento de aros de latón que realizan desde que son niñas. Los anillos provocan una opresión de las clavículas hacia la cavidad torácica. El cuello estilizado y más largo de lo normal ha sido atracción turística hoy en día. Sin embargo, el gobierno trató de prohibirlo. Algunas hipótesis afirman que el estiramiento servía para afear a la mujer y evitar que fuera esclavizada. Por adulterio se les podrían retirar los anillos, lo que provocaría asfixia o el desnucamiento.
Pies de loto
Esta práctica ha estado vigente por al menos dos mil años en China. El proceso de vendaje de los pies empezaba cuando las niñas tenían entre 4 y 6 años, y era realizado por la madre. Los pies se ponían en agua con algunas hierbas y las uñas se cortaban lo más que pudieran. Después de un masaje, los 4 dedos más pequeños se rompían —muchas mueren en el proceso—. Luego, se vendaban con seda o algodón empapado en líquido, apretando los dedos contra el talón. Cada dos días se retiraba el vendaje y se volvía a realizar. El proceso duraba dos años. Las únicas partes en contacto con el suelo eran el talón y el dedo gordo. Para que los pies se convirtiesen en loto dorado —obra de arte y objeto de deseo—, debían medir solo siete centímetros, ser delgados, pequeños, puntiagudos, arqueados, perfumados, suaves y simétricos.
Lea además: Misterios del mundo que han impresionado al ser humano
Infibulación
Es la mutilación de los genitales femeninos. Cercenan el clítoris y cierran la vagina mediante una sutura que deja solamente una pequeña abertura para la emisión de orina y la salida del flujo menstrual. También es llamado circuncisión femenina. La meta es que las mujeres no tengan placer sexual y evitar que sean infieles. La mayoría de las mujeres a las que se practica la infibulación desarrollan problemas médicos desde infecciones urinarias, hasta hemorragias uterinas y otras complicaciones que pueden causarles hasta la muerte. Según informe de la ONU, de enero de 2018, hay 30 países que realizan esta práctica. Casi todos pertenecen al continente africano. Son más de doscientos millones de mujeres y niñas a las que se les ha practicado mutilación genital.
Lea: Estas son algunas mentiras en la historia que hemos creído como verdaderas
Planchado de pechos
En Camerún, a una de cada cuatro niñas y adolescentes le planchan periódicamente los pechos con un palo incandescente. Son las madres quienes lo realizan para disminuir el atractivo sexual de las niñas y luchar así contra el abuso sexual. Planchando los pechos evitan que estos crezcan y que llamen menos la atención a los hombres. El gobierno de Camerún ha llevado a cabo varias campañas para informar del trauma que sufren las jóvenes tras esta tortura.
Además lea: Conozca hallazgos insólitos en las profundidades de las aguas
Plato en el labio
Cuanto más grande sea el plato que la mujer lleve en sus labios, mayor será el número de cabezas de ganado que obtendrá la familia durante la boda. Los Surma, los Mursi, son tribus de Etiopía y Sudán que practican esta costumbre. Cuando la joven llega a los 15 años empieza con el doloroso ritual. Les extraen 4 dientes inferiores para que el plato se sostenga mejor; le hacen una incisión de unos 2 centímetros en el labio inferior y le aplican una clavija de madera o un disco de cerámica, por tres semanas, hasta que las heridas cicatricen. Posteriormente se le pone un disco mayor, para que los labios sigan cediendo. Lo habitual es sostener platos de hasta 22 centímetros de diámetro.