La petición del papa Francisco al obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, para que retorne a Roma tras las fiestas de Pascuas es un exilio forzado para proteger su vida, consideró este jueves Humberto Belli, sociólogo y exministro de Educación.
A criterio de Belli la salida Báez es para salvaguardar la vida del religioso, ante las amenazas constantes que este recibía, incluso, hasta con planes de asesinarlo, según revelación que hizo pública la exembajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, y confirmado esta semana por Báez en rueda de prensa.
“Yo coincido con la percepción de que se trate de un exilio forzado. Es posible que la medida haya sido para protegerlo. Es posible que la medida sea para resguardar a una persona que es muy valiosa para la Iglesia universal”, valoró Belli.
Sin embargo, el experto eclesiástico tampoco descarta que la decisión papal tenga que ver con una agenda política.
Nuncio posiblemente esté detrás de medida
“Hay la posibilidad que haya una agenda política detrás de esta medida (…) El santo padre toma estas medidas en función de los insumos que recibe, y estos insumos vienen del exterior, normalmente de los canales diplomáticos, que en este caso es la Nunciatura. Evidentemente, es muy difícil que el nuncio (Waldemar Sommertag) no haya estado involucrado en esta decisión y quizás por buenas razones, que quizás, por ser razones de Estado, es difícil de revelar”, analizó Belli.
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De hecho, el escritor y exvicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez, también calificó en su cuenta de Twitter como exilio forzado la salida de Báez, lo que consideró “un duro golpe a la lucha por la democracia en Nicaragua, la que llegará de todos modos más temprano que tarde”.
Por su parte, la Alianza Cívica (AC) expresó ayer su respaldo al obispo carmelita, quien este miércoles reveló que regresa al Vaticano, para colaborar con la curia romana.
“La noticia nos impacta, sin embargo, sabemos que su voz de esperanza para el pueblo de Nicaragua, estará al lado de su Santidad. Será la voz de nuestra esperanza en Roma, para la Iglesia católica y para el mundo. La Alianza Cívica agradece ampliamente a monseñor Báez por su voz y su trabajo por una salida pacífica a la crisis que el régimen ha provocado a Nicaragua”, expresó la AC en un comunicado.