El gobierno de Estados Unidos a través del Departamento del Tesoro sancionó este viernes al canciller venezolano de Nicolás Maduro, Jorge Arreaza y a la jueza Carol Padilla, indicó en un comunicado la entidad estadounidense.
Steven T. Mnuchin, Secretario del Tesoro estadounidense, aseguró que Estados Unidos estará “atento” a la situación que atraviesa Venezuela “mientras el régimen ilegítimo de Maduro hace morir de hambre al pueblo venezolano de su riqueza, humanidad y derecho a la democracia”.
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“Como resultado de las sanciones de hoy, todas las propiedades de estos individuos y cualquier propiedad que tengan, de forma directa o indirecta, en un porcentaje del 50 por ciento o más, que estén en Estados Unidos o en posición o en control de personas en Estados Unidos quedan bloqueadas”, indicó el Departamento del Tesoro.
Treasury sanctions Venezuelan Minister of Foreign Affairs https://t.co/vsrUyZtYyM
— Treasury Department (@USTreasury) 26 de abril de 2019
Estados Unidos reiteró que estas sanciones no tienen por qué ser permanentes y tienen como objetivo un “cambio del comportamiento”.
Arreaza responde
Arreaza por su parte aseguró que la decisión tomada con “desespero” por el Tesoro de los Estados Unidos es una represalia a la intervención que tuvo el canciller chavista en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este jueves, donde “denunciamos de forma irrefutable el bloqueo criminal de Estados Unidos contra Venezuela”.
Hay reacciones que confirman que transitamos el camino correcto y nos dan más FUERZA para luchar. Ayer en la ONU denunciamos de forma irrefutable el bloqueo criminal de EEUU contra Venezuela. Hoy la administración Trump responde con desespero contra nosotros ¡Les duele la VERDAD! https://t.co/MuTdjfwPIb
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 26 de abril de 2019
El canciller advirtió el jueves desde Nueva York que si Estados Unidos ingresa a la embajada de Caracas en Washington, su país podría realizar una acción recíproca. Las sanciones anunciadas este viernes también afectan a la jueza Carol Padilla, involucrada en la detención el mes pasado del jefe de gabinete de Guaidó, Roberto Marrero.
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El Tesoro dijo que seguirá presionando al círculo de Maduro “incluyendo a los encargados de conducir su diplomacia y de administrar la justicia en nombre de este régimen ilegítimo”. Las sanciones implican que las propiedades en Estados Unidos de los individuos designados quedan bloqueadas. En Caracas, el Parlamento de mayoría opositora denunció este viernes el arresto del diputado Gilber Caro, un año después de la excarcelación del político, que pertenece al partido Voluntad Popular de Guaidó.
“Proteger la embajada de la intrusión”
Venezuela, sumida en una debacle económica sin precedentes en la historia reciente de la región, vive desde enero un pulso por el poder entre Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino, y Maduro, quien cuenta con el apoyo de países extranjeros como Rusia y China.
El jueves, el representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, dijo que corresponde al representante de Guaidó en Washington, Carlos Vecchio, decidir el momento de la salida de los activistas estadounidenses que ocupan la embajada hace dos semanas.
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Los militantes de izquierda cubrieron el edificio de pancartas que dicen “Las manos fuera de Venezuela”, “No a la guerra por el petróleo” y por un gigantesco lienzo amarillo con una bota militar pateando al planeta Tierra con el mensaje “No al golpe”. La sede está cerrada al público, después de que la mayoría de los diplomáticos dejaran el país tras perder su estatuto, cuando Estados Unidos reconoció a Guaidó.
El 10 de abril la Organización de Estados Americanos (OEA) reconoció a la delegación de Guaidó por una resolución aprobada por 18 votos. Los diplomáticos tenían como plazo hasta el jueves para abandonar la embajada, un edificio de ladrillos de cuatro pisos ubicado en el elegante barrio de Georgetown. Kevin Zeese, de la organización Popular Resistance, uno de los grupos que conforman el Colectivo para la Protección de la Embajada (Embassy Protection Collective), explicó que la idea de ocupar la sede surgió cuando la delegación de Guaidó en Estados Unidos tomó el control de otros edificios diplomáticos venezolanos.
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“El trabajo del colectivo es proteger la embajada de la intrusión del gobierno estadounidense y la toma por parte del fraudulento gobierno títere (en referencia a Guaidó)”, explicó a el activista, un abogado que lleva dos semanas en el edificio. Para ello convocaron una “gran movilización” a partir de las 02:00 p.m del sábado.
Una serie de sanciones
La serie de sanciones que Estados Unidos ha emprendido contra Caracas comenzó en 2014 durante el gobierno de Barack Obama con una ley que impuso penalidades contra personas responsables de violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
En julio de 2017, ya bajo el gobierno de Trump, el Tesoro sancionó al presidente Nicolás Maduro, un días después de la celebración de elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente con miras a imponer “un régimen autoritario”.
Tras el inicio del segundo mandato de Maduro el 10 de enero, Estados Unidos impuso sanciones contra la petrolera estatal PDVSA para impedir al mandatario que desvíe activos de Venezuela.
Paralelamente, Venezuela atraviesa la peor crisis de su historia, con una hiperinflación prevista en 10.000.000% este año y una escasez de bienes básicos que ha provocado la migración de más de 2,7 millones de personas desde 2015, según la ONU.