La salida de Nicaragua del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, monseñor Silvio José Báez, refleja cómo ha disminuido el profetismo de la Iglesia católica tras su traslado a Roma, así lo considera el exsacerdote Edgard Parrales.
“Es notorio que ha bajado el profetismo en la Iglesia católica de Nicaragua tras la salida de monseñor Báez. Él mantenía una dinámica cotidiana de denuncia en defensa de la justicia, los derechos humanos y la democracia”, reconoce Parrales.
Álvarez y Mata destacan
El obispo Báez se encuentra en Roma por solicitud expresa del papa Francisco. No obstante, el exsacerdote reconoce la labor pastoral y de voz profética de los obispos Rolando Álvarez y Abelardo Mata, este último vocero y secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN).
“Ellos también ejercen con voz valiente la denuncia desde el púlpito, pero claro, la personalidad de Báez es mucho más exuberante y más fuerte. En realidad, la voz profética de la Iglesia no es que se ha apagado, pero se ha mantenido en un nivel muy discreto y más bajo en la denuncia”, agrega el exsacerdote.
Homilías desde las redes sociales
Monseñor Silvio Báez, doctor en Sagradas Escrituras, quien se ha caracterizado por tener una presencia permanente en las redes sociales para evangelizar y dar exhortaciones de esperanza, también usa las redes sociales para denunciar las injusticias del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Lea también: Monseñor Silvio Báez: “Presos políticos deben salir todos y ya”
A juicio de Parrales, esa es la labor de los sacerdotes, evangelizar y promover las buenas nuevas de Dios desde el púlpito. “Pero además, el sacerdote está llamado a ser voz de los sin voz, anunciar y denunciar desde el púlpito”, recuerda Parrales.
“En principio todos los cristianos tenemos la vocación profética, obviamente cada quien en su nivel; porque no es lo mismo la proyección de un laico que la de un obispo, pero el compromiso es estar por la verdad y la justicia”, reflexionó Parrales.
“No todos tienen agallas”
A juicio de Parrales, no todos los obispos tienen las agallas de monseñor Báez, quien con su valentía y voz de denuncia mantenía la esperanza en los ciudadanos ante la actual crisis política que Nicaragua vive desde hace más de un año.
“La Iglesia debería mantener su voz profética, lo que pasa que no todos (los obispos) tienen las agallas y al mismo tiempo el manejo profundo que tiene monseñor Báez, tanto en las Sagradas Escrituras como en la doctrina social de la Iglesia”, resaltó el exsacerdote.
Victoria pírrica
“Yo siempre he dicho que la salida de monseñor Silvio Báez del país es una victoria pírrica, si es que en buena parte procedió (su salida) por solicitud del gobierno. ¿Por qué? Porque donde él va a estar va a tener un mayor espacio de proyección que el que tenía aquí en Nicaragua. Desde Europa se escuchará su voz denunciando lo que está sucediendo en Nicaragua, además él pronto volverá al país y continuará labor de profetismo desde el púlpito y las redes sociales”, aseguro el exsacerdote Edgard Parrales.
Lejos, pero pendiente
Parrales dijo que aunque monseñor Silvio José Báez esté en Roma, el religioso siempre está pendiente de Nicaragua, expresando su sentir y su posición desde las redes sociales, donde el religioso carmelita tiene a miles de seguidores.
“Estando en Roma monseñor Báez, físicamente está distante, pero en cuanto a la accesibilidad que dan las redes sociales ahora él está presente con voz profética, para denunciar las injusticias y anunciar la palabra de Dios”, indicó el exreligioso.
“De modo, que aunque monseñor ya no esté en Nicaragua continuará su denuncia desde Twitter y los medios de comunicación europeos y desde el púlpito. Él es un pastor que defiende los derechos humanos y la dignidad de las personas y la democracia, y no lo dejará de hacer; está comprometido con la verdad y la justicia”, resaltó Parrales.