Cuando Henry Duarte se dirigió a la rueda de prensa después del encuentro contra Argentina, reflejó un rostro de decepción. ¡Sí, créanlo! El técnico tico no se conformó con un gol (5-1). Esa es la clave del éxito del estratega. No hay excusa que valga, ni cuando está el mejor jugador del mundo enfrente. Para Duarte, la Azul y Blanco debe mostrar siempre “su personalidad y carácter”, y sobre todo, baja la mirada cuando afirma: “Hay jugadores que me quedaron debiendo”.
“A mí no me interesaba el resultado, sino que pudieran pararse como habíamos practicado, sabía que podían hacerlo. Tampoco el marcador fue tan agradable de digerir por el hecho que fuimos muy inocentes y es algo que debemos trabajar de cara al crecimiento. Nuestros errores en entrega terminaron generando dos goles y nos provocaron mucha desconfianza”, indicó el técnico en la conferencia transmitida por el colega Levi Luna.
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Un señalamiento importante que expresó Duarte fue: “Necesitamos otro partido de fogueo antes de la Copa Oro. Si no se concreta el amistoso contra Belice, tendré que llevarme antes al equipo a Costa Rica para buscar algún equipo para que pueda jugar contra nosotros. Lo ideal sería Belice”.
La redención
Hace un mes parecía que Luis Fernando Copete no sería llamado más a la Selección Nacional tras la discusión con Duarte y ser apartado de la convocatoria. No obstante, el costarricense fue honesto y apartó un poco su orgullo. “No me gusta hablar de forma individual de mis jugadores, pero tengo que decir que me gustó mucho el carácter y juego de Luis Fernando Copete. En el caso de Carlos Montenegro, estaba debutando y no es cualquiera que puede hacerlo en un partido de este nivel y lo hizo muy bien”, detalló.
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Duarte otra vez agachó un poco la cabeza y desahogó su decepción. “No es la Nicaragua que estoy acostumbrado a ver, los vi muy temerosos y con falta de personalidad y eso es lo que me tenía muy molesto, también entiendo que el peso del rival afecta. Cuando el rival te abre espacios y te quiebra las líneas para marcarte, suele pasar hasta terminar en gol, pero que le regalemos tres goles no lo puedo creer”, concluyó.