A criterio del analista político, José Dávila, el hecho de que los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) no hayan tenido un consenso este lunes para rechazar la guerra que le ha declarado la dictadura de Daniel Ortega, a la Iglesia católica, atacando los templos y feligreses no significa que los obispos “estén desunidos” o “estén temerosos al régimen”.
“El no consenso para mi es prudencia, para no atizar el conflicto en el que Daniel Ortega tiene sumido al país. La Iglesia se siente en una situación delicada; se les llevaron a monseñor Silvio Báez, además que se intensifican los ataques a la iglesia”, señaló Dávila.
Por otro lado, para el analista, la Iglesia católica siempre apoya el diálogo, sobre todo, cuando en el proceso “está involucrado, aunque sea en una posición que muchos cuestionan, el nuncio apostólico, quien es el representante del papa Francisco”.
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“Eso sí, la Iglesia católica jamás va ha cerrar las puertas a las protestas; pero a la vez, consideran que no deben confrontar a la policía y condenarla; aunque ellos estén inconformes. En las declaraciones individuales ellos hacen sus denuncias, por ejemplo, tenes el caso del padre Silvio Romero de catedral quien desde el púlpito pidió a la policía que dejen en paz a los feligreses, que no les estén tomando fotos ni videos. Entonces, ellos piden respeto para los feligreses y están abiertas las iglesias para las protestas”, señaló Dávila.
El experto explicó que ante la crisis que el país vive desde abril de 2018, la Iglesia católica “tiene que estar en una línea prudente y equilibrada”, pero, de acuerdo al politólogo “la iglesia sigue al lado de las víctimas de las injusticias y de la opresión”.
“La Iglesia está al borde de su paciencia”
A juicio de Dávila, el régimen se equivoca al pretender que van a intimidar a la Iglesia católica. “La Iglesia está al borde de su paciencia, se equivocan si pretenden que van a intimidar o someter a la Iglesia. La Iglesia estará siempre al lado del pueblo y de la justicia”, afirmó Dávila.
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El experto explicó que la Iglesia católica sigue siendo la institución más creíble de Nicaragua, por lo que el régimen de Ortega debe darse cuenta que tocar a la Iglesia es meterse con el pueblo.
“Como dijo monseñor Rolando Álvarez si tocan a la Iglesia nos vamos a la calle. Si el régimen toca a la Iglesia es como estar tocando al pueblo y es por eso también la prudencia de la Iglesia, para no atizar el conflicto, pero, reitero la Iglesia está al borde su paciencia”, enfatizó Dávila.
Núñez: “Sandigo es un orteguista declarado”
Sin embargo, para el politólogo, Eliseo Núñez, si bien es cierto que la Iglesia católica privilegia el consenso para denunciar las injusticias, también cree que hay un obispo aliado del orteguismo en el episcopado que boicotea el consenso episcopal.
“La Conferencia Episcopal de Nicaragua privilegia el consenso por encima de la necesidad de la denuncia, pero en ese sentido, al buscar el consenso, tiene un poder de veto el obispo declarado orteguista que es (René) Sandigo, de Juigalpa. Incluso, Sandigo busca el obispado a través del gobierno porque tiene a Daniel Ortega y Rosario Murillo para ese fin”, sostuvo Núñez.