Desde su casa, ubicada a 200 metros de Costa Azul, el corinteño Erick Altamirano, conocido como el Chele buzo, escucha el embiste de las olas contra las rocas, los acantilados, y ese sonido le pone triste porque recuerda la vida que perdió de golpe hace seis meses , cuando su mascota, un perro pitbull, le destruyó casi la mitad de la cara.
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