La novela que protagoniza Román González y Juan Francisco “el Gallo” Estrada empezó en 2012, cuando Chocolatito derrotó al mexicano en Los Ángeles, defendiendo el título de las 108 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Han pasado siete años y todavía esa herida sigue abierta. Entre retos y frases lanzadas al vacío, la última de ellas salió de la boca del campeón azteca, quien está en una mejor posición que el nicaragüense: “Tengo tres derrotas y ya vengué dos, pero me falta la del Chocolatito”.
Estrada se prepara para defender su cetro de las 115 libras del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), arrebatado en la revancha a Srisaket Sor Rungvisai, contra el estadounidense Dewayne Beamon (16-1-1) y, mientras hablaba de su oponente, el cual no representa en teoría una amenaza, soltó las palabras sobre Chocolatito. Y todavía el originario de Sonora expresó otra fuerte indirecta. “No sé por qué no se ha dado el combate, si por miedo de él o no sé”, indicó.
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También se refirió al cetro de la revista The Ring, el cual lo tuvo el muchacho de La Esperanza en su momento de mayor esplendor. “Tengo más motivación, pocos campeones tienen ese cinturón, es algo único, algo que se debe cuidar”.
CONTRADICTORIO
Sin embargo, en los planes a corto plazo de Estrada no pesa mucho el nombre de Chocolatito, aunque parezca contradictorio. “Saliendo avante de esta pelea, que no me confío, llegaría la unificación, estamos hablando para diciembre. Yo quería con Ancajas, pero parece que será con Khalid en diciembre, quiero unificar títulos ya sea en Inglaterra o en Estados Unidos”, indicó.
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Román González sigue sin referirse claramente a su futuro. Se suponía que había empezado un campamento en Coachella, California, junto a Marcos Caballero, pero no fue así, solo llegó unos días y regresó al país, en donde el mismo pugilista ha mencionado que no es un lugar idóneo para establecer un campamento. Todo parece indicar que no tiene un combate definido.