Los fuegos artificiales marcaron el final de los Juegos Panamericanos de Lima 2019, una justa deportiva en la que Nicaragua nuevamente tuvo una presentación tan discreta como el nivel de desarrollo de su deporte, aunque al menos pudo igualar en cantidad su segunda mejor cosecha de medallas, con tres bronces.
Los boxeadores Kevin Vivas, en los 89 kilogramos, y Lester Espino, 75, más la selección de beisbol, fueron los cosechadores de bronces por Nicaragua en esta justa.
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La mejor suma de preseas para un delegación nicaragüense fue la de Mar de Plata 1995, con dos medallas de plata y dos de bronce. El pesista Orlando Vásquez consiguió plata en arranque, bronce en envión y en total, preseas a las que se sumó la plata del beisbol.
Vásquez ganó bronces en arranque y total, y plata en envión en La Habana 1991, la segunda mejor actuación nica, mientras que en Río de Janeiro, con dos de bronce, en boxeo con Orlando Rizo en los 57 kilogramos y en beisbol.
Vásquez, también había ganado tres preseas en 1987, pero estas le fueron anuladas al dar positivo en pruebas de dopaje.
Así que esta es apenas la cuarta vez que una delegación consigue más de una medalla en 16 ediciones de Juegos Panamericanos y es la tercera que lo consigue en dos deportes.
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Por deporte
Por deporte, el boxeo lleva cuatro preseas de bronce, con Idelfonso Nicaragua en los 75 kilos de México 1975, Orlando Rizo en los 57 kilos de Río de Janeiro 2007, más Vivas y Espino en Lima 2019, todos bronces.
El beisbol ha ganado plata en Caracas 1983, plata en Mar de Plata 1995, bronce en Río de Janeiro 2007 y en Lima 2019.
Y levantamiento de pesas lleva seis, tres en La Habana 1991 y tres en Mar de Plata 1995, dos platas y cuatro bronces.