De 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche una patrulla de la Policía Orteguista (PO) permanece frente al edificio del diario LA PRENSA. Tres o cuatro uniformados vigilan la zona y al personal del periódico, y no se retiran ni siquiera para ir a almorzar, porque a mediodía una camioneta Hilux gris les lleva la comida.
Este domingo se cumplieron seis días de acoso policial a este rotativo, luego de que el martes 27 de agosto cuatro ciudadanos de la tercera edad protestaron contra la dictadura en las afueras de LA PRENSA, para luego refugiarse durante nueve horas en el estacionamiento del diario, a fin de evitar ser capturados por la PO.
Los autoconvocados se presentaron a las 8:00 de la mañana con una bandera azul y blanco, una bandera blanca, un crucifijo y una Biblia. Pretendían hacer una caminata hacia el edificio de Radio Corporación, exigiendo libertad para los presos políticos, libertad de expresión para todos los nicaragüenses y la entrega de materia prima a los medios de comunicación escritos; pero fueron acorralados por la Policía. Ese martes la PO rodeó las instalaciones del periódico y movilizó varias camionetas con más de treinta oficiales.
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Nueve horas después, Carlos Valle —excarcelado político—, el periodista Frank Cortés y los ciudadanos Henry Aguilar y José Manuel Flores lograron salir de LA PRENSA con el apoyo de Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Alianza Cívica.
Sin embargo, desde entonces el periódico sigue bajo constante vigilancia, acoso y espionaje de la Policía. Aparte de la patrulla que cada mañana se estaciona enfrente, también se ha visto a motorizados que se detienen para tomar videos y fotografías.
Otros sitios
El orteguismo ha enfocado sus esfuerzos en vigilar las zonas de protesta en Managua. Las patrullas permanecen estacionadas en sitios como Centro Pellas, Centro Financiero Lafise y el edificio Invercasa, que han servido de refugio a ciudadanos que protestan contra el régimen de los Ortega Murillo haciendo uso de su constitucional derecho a la manifestación.