El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres de Nicaragua (Sinapred) decretó este lunes alerta verde en todo el territorio nacional debido a dos bajas presiones que se localizan en el Caribe Norte y otra en el océano Pacífico, que han provocado lluvias persistentes.
La alcaldesa orteguista de Managua, Reyna Rueda, dijo que los trabajadores de la Alcaldía de Managua se encuentran desplegados para atender la emergencia. “Estamos organizados y vigilantes ante cualquier eventualidad”, afirmó.
Las clases en los distintos centro educativos del país se mantienen de manera normal, pero las autoridades hicieron un llamado a padres de familia y directores de escuelas y colegios a tomar en cuenta el flujo de las lluvias y las crecidas de ríos y cañadas, antes de mandar a los estudiantes a clases.
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El Centro Humboldt informó de estas dos bajas presiones. En promedio, las lluvias han dejado acumulados de 30 a 70 milímetros durante las últimas seis horas.
La baja presión ubicada frente a las costas del Pacífico —395 kilómetros al suroeste de San Juan del Sur— está bien organizada, por lo que se espera que siga descargando lluvias de ligeras a moderadas, afectando principalmente la zona del noroccidente y resto de departamentos ubicados en esa misma área. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema se mueve hacia el oeste-noroeste próximo a la costa de México.
El NHC estima un 50 por ciento de probabilidades que en las próximas 48 horas la baja presión evolucione a un evento mayor y en cinco días las probabilidades se eleven a un 80 por ciento, cuando ya se espera que no pueda tener incidencia sobre el país.
Mientras tanto, la baja presión del Caribe, que se localiza sobre el golfo de Honduras, es desorganizada, por lo que no se tiene riesgo que pueda desarrollarse un evento ciclónico, explicó el oficial de cambio climático de Centro Humboldt, Mario Montoya.
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Advirtió que este es el tercer año consecutivo que el país está bajo la influencia de ambos fenómenos. Tanto en el 2017 —huracán Nate— como en el 2018, las bajas presiones afectaron el territorio en fechas similares y se ubicaron en posiciones muy parecidas. Octubre es uno de los meses más lluviosos y el gobierno ha decretado, en años anteriores, alertas, que funcionan como medidas de prevención ante cualquier afectación directa a las familias por el temporal.
Según el comunicado emitido por el Sinapred, la alerta verde implica que se reunan a las instancias miembros del Sistema de Prevención para revisar y actualizar los planes ante inundación, en especial, los planes de las comunidades en mayores riesgos de verse afectadas. Asimismo, deben revisar la disponibilidad de recursos y medios para brindar atención oportuna a las familias impactadas por lluvias e inundaciones.