Agentes de la Policía Orteguista (PO) quisieron impedir que mujeres defensoras de derechos humanos en Matagalpa realizaran la tarde de este miércoles un performance enmarcada en la llamada “Campaña 25 de noviembre”, que es el día internacional contra la violencia hacia las mujeres, y en la que recordaron a más de 50 mujeres asesinadas en el país.
La actividad consistía en llevar anotados los nombres de las mujeres asesinadas junto a un par de zapatos rojos y colocarlos al centro de la calle, que es poco transitada, frente a las instalaciones del Colectivo de Mujeres de Matagalpa (CMM) y de la Radio Vos.
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Leonila Arguello, del CMM, explicó que “estábamos más de 50 personas, incluyendo a algunos hombres, porque el tema de la violencia machista y de los femicidios no es un problema de las mujeres, sino que es un problema de toda la sociedad y sentimos que es una pandemia”.
Pero, desde en la mañana, había una patrulla policial en cada una de las esquinas de los locales. Se fueron al mediodía, pero volvieron por la tarde. Cuando las mujeres comenzaron a llevar los nombres y los zapatos al centro de la calle, la PO se acercó. “Todos armados para intimidar la acción que estábamos realizando”, señaló Arguello.
Jefe policial gritó a las mujeres
El agente que comandaba el fuerte dispositivo policial comenzó a gritar a las mujeres que se salieran de la vía pública. Una de las defensoras quiso explicar de qué se trataba la actividad, pero recibió insultos y gritos. A empellones, algunas mujeres fueron obligadas a subir a una acera, por lo que estas decidieron entrar a un pequeño auditorio del CMM.
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“No estábamos faltando a nada. Llevamos 30 años luchando contra la violencia machista”, apuntó Arguello, señalando que la actividad “no era una protesta, era una denuncia pública… era hacer presente a las mujeres que han sido asesinadas y que en la mayoría de los casos los femicidas siguen huyendo, escondidos o viviendo en otras comarcas”.
María Auxiliadora Romero, quien asistió a la actividad como defensora de las mujeres, lamentó la actitud policial indicando que “deja mucho que desear”, porque “lo que estábamos cargando era el nombre de una mujer asesinada”.
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