Con temas sobre el cuerpo, el hogar y el espacio público, quince artistas emergentes reunidas en los recientes meses en el Círculo de Mujeres Bordadoras, ahora expondrán sus inusuales piezas de bordados en “Relatos desbordados”: una muestra contemporánea que acerca su mirada a la crisis del país, el femicidio y otras experiencias desde una mirada femenina y de reivindicación de género.
Al respecto la artista del bordado Aída Castil cuenta que a partir de conversaciones se exploraron problemáticas del espacio público y otras que tienen que ver “con mujeres desaparecidas, los femicidios, y el dolor que se percibe por la realidad que vive el país”.
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Y así surgieron las propuestas artísticas las que ahora se exhibirán en esta exposición que han titulado “Relatos desbordados”. “En esta exposición se puede sentir un poquito ese malestar y no como un mensaje directo”, comentó la artista.
Inauguración: Viernes 25 de octubre a las 6:30 p.m., en galería de arte contemporáneo Códice, situada del Hotel Colon, una cuadra al sur y dos cuadras y media al este. Entrada gratis.
Permanecerá hasta el 6 de noviembre. También se realizará un conversatorio con las expositoras, el viernes 1 de noviembre, a las 6:00 p.m
Su técnica es bordado libre
Se exhibirán piezas sobre canvas, telas blancas y transparentes, bordados sobre fotografías, y piezas más confeccionadas como muñequitas, detalló Castil.
También hay una obra que está trabajada sobre la tela de un camisón de su abuela. Algunas estarán montadas sobre bastidores cuadrados, pero sin el marco tradicional, otras en los bastidores redondos, y otras serán colgadas en las paredes de la galería a manera de instalación.
Durante su periodo de laboratorio artístico, también crearon un pieza colectiva que titularon “Costurero de relatos”. Esta no será expuesta por problemas técnicos, explicó Castil.
No obstante comentó que esta pieza no la compusieron todas a nivel de imagen, sino que surgió de la experiencia de compartir frases que decían durante las sesiones del Círculo de Mujeres Bordadoras y que anotaban en el costurero, luego otra se la llevaba a su casa y bordada las letras en la tela de medio metro cuadrado.
Valga señalar que el común denominador es que todas bordan a su manera, y que son mujeres de diversas edades y profesiones, apasionadas por el tejido enfocado en temas contemporáneos desde el sentir femenino, no tradicionales, decorativos o comerciales.
La que cuenta con más recorrido en esta modalidad de bordado de impacto social es Aída Castil, al mostrar en anteriores eventos sus piezas bordadas enfocadas en las problemática nacional, social y de género.
Ahora entre las nuevas exponentes en esta muestra “Relatos desbordados” se viene a sumar la estudiante Briseyda Baltodano con su pieza que toca el sensible tema del femicidio, por su lado Sobeyda Castilblanco nos muestra su pieza “Espiritus”, Alisson Cardoza, la titulada “Habitación”.
Exponen sus piezas de bordado
Algunas de las que exponen han impartido clases con Castil; otras tienen sus propios emprendimientos en el arte del bordado.
Participan las estudiantes: Alejandra Aguilar, Alisson Cardoza, Briseyda Baltodano, Milagros Quiroz, Scarleth Reyes y Silvia Segovia.
Dos periodistas: Matilde Córdoba y Rosario Montenegro. La administradora, Sobeyda Castilblanco. La ingeniera industrial, Valezka Rodríguez. La educadora, Alejandra Mendoza, y otras como Celeste Corea, Marjourie Vega, Luise Siu y Aída Castil.
Experiencias poco usuales sobre tejidos
La exposición “Relatos desbordados”, viene a marcar una experiencia poco usual y vienen a ser una novedad desde el bordado con temas social y de género. Esta iniciativa ha contado con el respaldo de Códice,Prince Claus Funds y Managua Furiosa.
Valga recordar que a mediados del siglo pasado la bordadora Asilia Guillén (1887-1964) fue animada por el maestro Rodrigo Peñalba — también director de la Escuela de Bellas Artes— a pintar escenas primitivistas sobre Granada, rurales y domésticas.
Nydia Taylor, originaria de Corn Island, en recientes exposiciones ha mostrado lo suyo. Desde el primitivismo del Caribe ha trabajado arpilleras (arte con telas) con escenas de comunidades, iglesias, y figuras creoles. Ella logra diseñar su arte con tela de diversos tonos, cosidas con hilos y cintas.
Por su lado Mariu F. Lacayo, ha pintado, realizado esculturas y piezas elaboradas con tejidos, pero desde el arte contemporáneo, ha expuesto sus obras en Nicaragua y otros países. En tanto Zenelia Roiz ha hecho lo suyo desde el arte de los tejidos.