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El niño que impacta en el beisbol sueña llegar a Grandes Ligas y ser enfermero como su papá

El nicaragüense Sharlone Shael Rigby, 10 de años, fue nombrado el Jugador Más Valioso en el Campeonato Panamericano de Beisbol Sub-10 en Costa Rica 

Cada vez que el niño nicaragüense Sharlone Shael Rigby le tocaba su turno con el madero en el Campeonato Panamericano de Beisbol Sub-10 en Costa Rica, que finalizó el pasado 2 de noviembre en San José, Costa Rica, se robaba las miradas, no solamente por su físico sino también por el poder en sus manitos.

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Rigby, de 10 años, fue nombrado el Jugador Más Valioso del evento, también fue el campeón bate (.522) líder en carreras empujadas (12) y fue elegido el mejor jardinero izquierdo. “Me sentí muy alegre cuando me dieron los premios. Desde el año pasado juego beisbol. También juego baloncesto y soy muy bueno”,  dice con una sonrisa el niño originario de Puerto Cabezas.

Admira a big leaguer Loáisiga

El pinolero fue co-líder en carreras anotadas con 12. Fue líder en dobles (5) y también triples (3). Conectó un total de 12 imparables. “Mi sueño es llegar a Grandes Ligas.  También quiero ser enfermero como mi papá Charles Rigby”, contó el niño estudiante de quinto grado.

Como la mayoría de los niños beisbolistas, Rigby sueña con jugar en Grandes Ligas, así como llegó este año Jonathan Loáisiga a los Yanquis de Nueva York. Rigby asegura que es un gran admirador suyo.

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“Admiro al nicaragüense Jonathan Loáisiga y lo felicito por haber llegado a Grandes Ligas. A Jonathan no lo conozco en persona, solo lo he visto en la televisión y en el periódico, pero me gustaría conocerlo algún día”, dice con gran ilusión el peloterito.

Rigby trae el deporte en su ADN. Su papá jugó beisbol  y juega softbol y su mamá (Hilda Tatiana Triana Rivas) baloncesto. Su talento es nato. Fue apenas el año pasado que el niño fortachón empezó a practicar el deporte de las bolas y el bate y un año después dio a conocer al mundo su talento natural. “El deporte lo trae en la sangre. Rigby apenas el año pasado empezó a prácticar beisbol, y no pasó por ninguna categoría Pee Wee, así que su talento es evidente”, cuenta Hilda.

Mucho talento

El mánager Winlker Narváez afirma que desde que desde el primer día de entrenamiento se dieron cuenta del talento de Rigby.

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“Desde el primer momento que vino a la Preselección vimos un gran talento en él.  Comenzó tímido pero en el transcurso de los días agarraron confianza. En Costa Rica estaban asustados, luego del primer premio ya no decían su nombre, la gente sabía que Rigby se lo había ganado, lo catalogaron de un futuro grandes ligas. A su familia le dijimos que siga trabajando que tiene un gran talento en el beisbol, también ha tenido resultado en el baloncesto según me dijo su mamá”, contó Narváez.

Un gran hijo

Hilda  estaba desesperada porque Rigby bajara del autobús que trajo a los pelotericos nicas desde Costa Rica para darle un gigantesco abrazo. “Como costeños y como padres nos sentimos orgullosos de nuestro hijo por su buen desempeño. Se trajo cuatro premios, confiaba se iba a traer algún premio pero trajo demasiados. Extrañaba a mi niño, cuando vi su carita en el bus me emocioné, gracias a Dios vinieron bien todos los niños”, dice con orgullo su mamá.

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Hilda describe a Ribgy como un niño cariñoso. “Rigby es un niño cariñoso, en cuanto nos ve nos abraza, nos cuenta lo que pasa, él estaba bien emocionado con el Panamericano”, confesó la madre.

Además de sus estudios, Ribgy es parte de la Academia Lujaes de Beisbol en su natal Puerto Cabezas. “A veces por allá juega futbol, pero no tanto como el baloncesto y el beisbol. Sueño con ver llegar a mi hijo a lo más grande. Sentimos mucho orgullo. Mi niño es fuerte pero es que es bueno a comer también (ríe)”, finalizó la mamá de Rigby.

Fue la primera vez que el niño Rigby representó a Nicaragua, que conquistó medalla de bronce en dicho evento, y seguramente no será la última vez. Por ahora, trata de ponerse al día en sus clases en el colegio católico Niño de Jesús en su natal Puerto Cabezas, en donde seguramente inspirará a otros niños.

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