El Inspector General del Ejército de Nicaragua, mayor general Marvin Elias Corrales Rodríguez, manifestó este miércoles que la decisión de mantener al general Julio César Avilés Castillo al frente de la institución castrense fue una “decisión unánime del Consejo Militar”.
“El Consejo Militar, de forma unánime, hizo la propuesta al Presidente de la República y el Presidente de la República la aceptó”, dijo el inspector en la inauguración del XXIII Campeonato de Atletismo del Ejército de Nicaragua, realizado en el Centro Superior de Estudios Militares “General de División José Dolores Estrada Vado”.
Este martes se conoció que el régimen de Daniel Ortega extendió por cinco años más como jefe del Ejército de Nicaragua al general Julio César Avilés, de acuerdo a la publicación en La Gaceta, Diario Oficial. Al finalizar este nuevo periodo Avilés habrá estado 15 años de forma consecutiva al mando de las fuerzas militares.
El mayor general Corrales argumentó que es “un reconocimiento a las cualidades de mando, humanas y profesionales que tiene el general Julio César Avilés Castillo”. “Es un reconocimiento a ese desempeño que el general Avilés ha realizado en el Ejército y es una muestra de la cohesión que tenemos todos los miembros del Ejército dentro de la institución militar”, aseveró el inspector.
“También nosotros reconocemos el trabajo que ha desarrollado él (Avilés) para que el Ejército tenga un alto sentido patriótico y también para que tenga un gran reconocimiento de una buena parte de la población de Nicaragua”, agregó.
El país vive en crisis desde el 18 de abril de 2018, por la represión de la Policía y grupos armados afines al partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) contra las protestas civiles. Más de 328 personas han muerto por esta represión armada que permitió el Estado, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En Nicaragua el jefe del Ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, ha declarado su lealtad al régimen de Ortega. El pasado 2 de septiembre, el general Avilés demostró su apoyo a la dictadura con un discurso en el que por primera vez dijo que «organismos no gubernamentales» incitaban a los miembros del Ejército a dar un golpe de Estado, en consonancia con el discurso oficialista.