Lo que sería un viaje placentero para la comerciante Marjorie Liseth Fernández Castellón, de 34 años, hacia su centro de trabajo en el mercado Roberto Huembes, en Managua, se convirtió en un drama de horror, después que fue asaltada por un taxista y su pareja, quienes a punta de pistola y cuchillo despojaron de sus pertenencias.
La comerciante afectada, que era acompañada por su esposo, a eso de las 3:25 de la madrugada del 4 de noviembre de 2019 le hizo parada a un taxi en una calle del barrio Laureles Norte, de la capital.
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El taxi se detuvo y lo conducía el acusado Jairo Alfonso Valdivia Rivera, de 38 años, y de acompañante en el asiento del copiloto viajaba su cónyuge, la también acusada Gabriela Carolina Álvarez, de 27 años.
La comerciante abordó el taxi en el asiento trasero y subió la mercadería variada que llevaba y acordó la carrera hasta el mercado Roberto Huembes por 100 córdobas. El marido de la víctima anotó la placa del taxi y se retiró del lugar.
Neutralizada a punta de pistola y cuchillo
En el trayecto, en una calle del barrio Leningrado, el taxista Valdivia detuvo la marcha del carro y sacó un arma de fuego de la parte delantera de la cintura y le apuntó hacia la cabeza a la comerciante Fernández, mientras que la acusada Álvarez la amenazó con un cuchillo y le propinó una bofetada en la mejilla izquierda .
Después el taxista y su cónyuge despojaron a la comerciante de una cartera que contenía 300 córdobas, 20 dólares, mil colones y un celular Samsung J7, valorado en 225 dólares.
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Los acusados se apropiaron de un bolso, en el que la víctima llevaba cuatro pares de zapatos, tres cajas de pastillas. También la despojaron de otro bolso en el que llevaba vestimenta variada (camisas, pantalones, calcetas, calzones y cosméticos variados). Después ordenaron que la comerciante se bajara del carro y huyeron con rumbo desconocido.
El juez Sexto Distrito Penal de Audiencia, Henry Morales, admitió todas las pruebas de la Fiscalía, y envió a juicio a la pareja de acusados, quienes estarán en prisión preventiva.
La Fiscalía destaca que uno de los testigos que brindará su testimonio en juicio es el esposo de la comerciante víctima, quien anotó la placa del taxi, y gracias a eso se dio con el paradero de los supuestos asaltantes.