El taxista Abel Anselmo Salmerón Torres, de 38 años, andada “en una vida y dos mandados”, porque —según la acusación del Ministerio Público— con el propósito de apoderarse de bienes ajenos se movilizaba en un taxi, color rojo, placa M 04437, al acecho de potenciales víctimas; el taxista se hacía acompañar de un sujeto de identidad desconocida, quien portaba un arma de fuego, calibre 38.
Resulta que a eso de las 7:00 de la noche del 18 de noviembre de 2019, el taxista junto al sujeto desconocido circulaban a bordo del carro, de Llantasa 300 metros al este, seis cuadras al norte, en la colonia Máximo Jerez, en Managua.
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Por el sector caminaba el joven Óscar José Tellería Lacayo, en compañía de la joven Dalia Maltez Villalta, de 25, por lo que el taxista estacionó el carro a media cuadra de donde circulaban las víctimas. La pareja prácticamente se detuvieron en la entrada de la casa de Maltez.
El desconocido se bajó del carro, se dirigió hacia donde transitaban las víctimas y les interceptó el paso. Después el asaltante desenfundó el arma de fuego y le apuntó hacia el pecho al joven Tellería, a quien le ordenó que entregara todo lo que andaba y no se movieran, de lo contrario, le dispararía a ambos.
Muchacha no entregó su teléfono
La víctima Tellería por temor a que el pistolero le hiciera daño entregó su celular marca ZTE, valorado en 180 dólares. El sujeto también apuntó hacia el pecho de la muchacha, quien tiró hacia el interior de su casa su teléfono iPhone 6, valorado en 150 dólares.
El pistolero enojado dijo: “A esta hay que matarla”. Cuando accionó el arma hacia la joven, el joven Tellería colocó entre el delincuente y la muchacha, aparentemente como un escudo humano. El sujeto, aparentemente se compadeció y accionó el arma de fuego hacia un lado del joven Tellería y la bala no lo impactó.
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El sujeto después ingresó a la casa de la joven Maltez, en busca del celular que la muchacha había tirado, se apropió del mismo y también se llevó una tableta que estaba en una silla. Después el pistolero huyó en el carro junto al taxista Salmerón.
Las víctimas anotaron la placa del taxi y así se ubicó al acusado, no así al pistolero que no ha sido identificado.
Taxista queda “guardado”
La juez Noveno Distrito Penal de Audiencia, Karen Chavarría, admitió la acusación contra el taxista Abel Salmerón y le impuso la prisión.También le programó la audiencia inicial para el próximo 27 de noviembre.