El canciller de Nicaragua, Denis Moncada Colindres, reafirmó este lunes la posición del régimen de Daniel Ortega de hacer la reforma electoral solo con los partidos políticos, la mayoría señalados de ser colaboracionistas de la dictadura.
Sin embargo, la presidente del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), Kitty Monterrey, manifestó ayer que se debe seguir presionando para que la Organización de Estados Americanos (OEA) participe en este proceso, porque si no nadie saldrá a votar en las próximas elecciones.
“Una reforma bilateral del gobierno con los partidos aliados de ellos no sería la reforma que el pueblo quiere, por lo tanto, los votantes no van a salir. ¿Y para qué participar en un proceso donde nadie va a salir a votar?”, expresó Monterrey en rueda de prensa.
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“Lo que nosotros tenemos que asegurarnos es que existan reformas, porque si queremos votantes, tienen que haber reformas”, agregó.
Monterrey también descartó que CxL participe en las votaciones solo para no perder su personería jurídica.
“Aquí ya es momento de definiciones. Una cosa es el pasado y otra es la coyuntura actual, donde han habido tantos muertos, tantos exiliados y tantos presos. Aquí todos tenemos que ser conscientes y saber que nos estamos jugando el futuro de un país y de las futuras generaciones, por lo tanto este partido (Ciudadanos por la Libertad) va a seguir siendo responsable y respetar la voluntad de la mayoría de los nicaragüenses”, dijo la presidente de CxL.
Canciller no menciona a OEA
El canciller Moncada Colindres habló del próximo proceso electoral a través de los medios oficialistas, pero no mencionó el apoyo de la OEA en el tema de las reformas electorales, pese a que existe un acuerdo sobre este tema, firmado en febrero de 2017.
Moncada manifestó que las elecciones son el proceso de los partidos políticos y no de “algunos grupos”.
“La responsabilidad de nuestro gobierno es asegurar que esas elecciones sean con tranquilidad, con paz, con la transparencia que siempre se ha hecho y con la confianza que todos los partidos políticos deben tener en ese proceso, que es el proceso de todos los partidos políticos y no de algunos grupos que pretenden sustituir a los partidos políticos en la actividad político-social del país”, expresó el canciller.
De esta manera descartó que el régimen de Ortega negocie las reformas electorales con la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y la Alianza Cívica, que son las organizaciones opositoras que tienen lista una propuesta de reforma electoral.
La propuesta de reforma electoral de la UNAB y la Alianza Cívica tiene la intención de ser negociada con la dictadura orteguista, para realizar unas elecciones con credibilidad, debido a que actualmente el sistema electoral está controlado por el partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que se ha mantenido en el poder 12 años por fraudes electorales y manipulación de las leyes.