Fue hace nueve años cuando la maestra Jamileth del Carmen Obando García visitó el Complejo Deportivo Hugo Chávez o 14 de Septiembre para animar su hijo beisbolista Juan Bosco, quien para entonces tenía seis años de edad, sin imaginar que con los años dirigiría beisbol y jugaría softbol.
“En el beisbol inicié como madre apoyando, gritando y animando a mi hijo y a sus compañeritos. Recuerdo que un día, el mánager del equipo 14 de Septiembre que para entonces era Felipe Salinas, me dijo que si me gustaría ser técnica del equipo y así empezó todo”, recordó Obando.
Tras la oportunidad, el entusiasmo de Obando creció cada día, pero con ello, también los retos y responsabilidades.
“Luego de integrarme al equipo como técnica, las cosas eran más serias. Tenía que aprender a armar la alineación, saber técnicas de bateo, pitcheo y fui aprendiendo empíricamente pues nunca había estado en una capacitación. Para aprender también miraba a otros equipos”, agregó Obando, de 41 años de edad.
El proceso de aprendizaje y de oportunidades no ha sido fácil para Obando, pero hasta ahora, no se ha desanimado.
“Nunca creí involucrarme así en el beisbol. Ahora es un compromiso grande no solo por mis hijos sino con el resto de niños. Todos son nuestros niños, los padres nos depositan a sus hijos en nuestras manos, es una gran responsabilidad”, contó Obando, que en diciembre del 2019 dirigió a Managua en el Torneo Invitacional de Beisbol, categoría Pee Wee (5-7 años) en Managua.
Además de Juan (15 años), Obando tiene dos hijos más: Helen (13) y Moisés (11), también beisbolistas.
“Es una alegría compartir con mis hijos la misma pasión del beisbol, vale la pena seguir apoyándolos”, añadió la madre orgullosa.
Una maestra con vocación
El don de la enseñanza, Obando lo trae en la sangre. Antes de dirigir equipos, se desempeñaba como maestra, actualmente lo sigue haciendo, demostrando carisma, vocación de enseñanza y amor por los niños.
“Ser maestra es un don, no cualquiera puede serlo. Recuerdo que cuando estaba en primer grado admiraba a una de mis maestras que nos enseñaba clases con aquella tiza blanca y siempre que llegaba a la casa rayaba todo. Siempre pensé que sería maestra y lo logré, fue algo que siempre se lo pedí a Dios. Recuerdo que me ponía a jugar con mis hermanos y vecinos a ser la maestra”, recuerda entre risas Yamileth, originaria de Managua.
Yamileth confiesa que siempre guarda un cariño especial por esa maestra que la inspiró a ser como ella. Pero también agradece a su mamá ya fallecida.
“La maestra que me inspiró se llama Aura Lila Álvarez, ella está viva, a veces y recordamos esos tiempos de colegio. Mi madre (Teresa García) también me marcó pues siempre que mi miraba rayar con la tiza me decía que iba a ser maestra, fueron proféticas sus palabras. Ella siempre me inyectó entusiasmo”, cuenta con orgullo Obando.
Todas las mañanas, Obando se desempeña como maestra de preescolares comunitarios. “Tengo seis años de dar tercer nivel”, señala.
La maestra atleta
Pero Obando no solamente se desempeña como mamá, maestra y entrenadora, también es atleta. Su equipo de softbol se llama Las Fieras y es lanzadora.
“Ya mis hijos están grandes y entonces aproveché a jugar softbol, es una buena oportunidad para salir de la rutina. Nunca uno está vieja para intentar algo nuevo. Invito a las mujeres a que vayan a la academia 14 de septiembre en el complejo Hugo Chávez desde las cinco de la tarde para aprender softbol y se den la oportunidad de jugar, de estar activa”, expresó Yamileth, cuyos padres son Teresa García (q.e.p.d.) y Mauro Obando (74 años).
Obando tiene muchas metas. Asegura que le gustaría dirigir categorías juveniles y también una selección nacional.
También anhela tener una academia para captar a más niños y darles oportunidades e involucrar a los padres de familia.
Ótro sueño de Obando es que un día las mujeres puedan también jugar en el nuevo Estadio de Beisbol Dennis Martínez.