La oposición política agrupada en la Coalición Nacional anunció este viernes que creará un Comité de Emergencia compuesto por expertos en salud, finanzas, economía y leyes, para evaluar la situación de la pandemia del nuevo coronavirus (Covid-19).
Tamara Dávila, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) –una de las siete organizaciones que integra la Colación Nacional–, manifestó que el Comité de Emergencia tendrá el objetivo de hacer un monitoreo de los territorios, para tener conocimiento de información que el Gobierno está ocultando y también servirá para prevenir y contener la enfermedad.
“Es un equipo de expertos, salubristas públicos, epidemiólogos, neumólogos, personas del sector privado, cuyo objeto es brindar a la población información para la prevención y la contención de la epidemia”, manifestó Dávila.
Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Alianza Cívica –otra de las organizaciones agrupadas en la Coalición Nacional–, señaló la “incapacidad, indolencia y falta de interés” del régimen de Daniel Ortega frente a la pandemia, porque aún no ordena la suspensión de las clases en los colegios públicos, no brinda información sobre la capacidad que tiene el sistema médico para atender los casos sospechosos de coronavirus, la cantidad de pruebas médicas para detectar el coronavirus, entre otras dudas.
Chamorro cuestionó las acciones contrarias del régimen, como el ejercicio de un simulacro de terremoto, y la divulgación de información poco creíble, como el anuncio de que los cubanos están haciendo una vacuna contra el virus, en alusión a la información divulgada por los medios de comunicación oficialistas.
A través de un comunicado, los opositores de la Coalición Nacional reclamaron que el régimen siga llamando a actividades masivas y aglomeraciones de personas, no se cierran fronteras como lo han hecho otros países para contener y prevenir la enfermedad; no se informa sobre las medidas básicas para evitar el contagio a la población, y no se provee al personal de salud del material necesario para su protección.
También, observaron que se carece de un llamado a la sociedad de quedarse en sus casas para contener la pandemia. Las escuelas siguen recibiendo cientos de niños y niñas y las universidades y demás instituciones públicas del país no aplican medidas de prevención.
La pandemia del coronavirus se da en un contexto de dictadura, en donde las demandas vinculadas a los derechos humanos, se hacen más urgentes, expresaron el comunicado.
Libertad de los presos políticos
Por eso, los opositores insistieron en demandar el “cese total de la represión y el respeto pleno a los derechos humanos de la población nicaragüense”.
También exigieron el derecho a la salud y a la atención de todas las personas, sin discriminación política alguna; la absoluta e inmediata libertad de la totalidad de presas y presos políticos, en condiciones ahora más vulnerables. Y la atención a las condiciones de hacinamiento e insalubridad de todos los reos comunes, con alta exposición al contagio propio y de sus familiares.
La demanda del retorno seguro de las personas en exilio forzado y en condiciones de precariedad fuera de su país.El derecho al acceso de la información para que los medios y periodistas independientes puedan informar a la ciudadanía sin que sus vidas corran riesgos.
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El coronavirus es una enfermedad respiratoria, que ya es considerada una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Varios eventos internacionales, conciertos y encuentros mundiales se han cancelado por el riesgo al contagio. Además, varios países han cerrado sus fronteras para evitar la propagación de la pandemia.
Costa Caribe vulnerable
Anexa Alfred, representante del partido Yatama ante la Coalición Nacional, advirtió que la Costa Caribe del país es una región vulnerable a la entrada de población sin restricción, que llega principalmente de Honduras, y por donde podría propagarse el coronavirus.
“Históricamente los pueblos misquitos compartimos las fronteras del río Coco con Honduras, entonces, allí hay puntos ciegos donde las comunidades tradicionalmente se han movido sin ningún tipo de control. Ahí tenemos un punto vulnerable por donde podría entrar la enfermedad”,.