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Las perras Casiopea y Delta fueron entregadas por Pamela a su dueña. LA PRENSA/Cortesía

Atropellados, desaparecidos y en busca de hogar. Así contribuyen las redes sociales con la protección de animales en Nicaragua

Pamela Mairena Bendaña encontró dos perras que habían desaparecido en Bolonia y llegaron hasta el sector de Metrocentro. Hizo una publicación en Facebook y su dueña pudo recuperarlas.

Mientras Pamela Mairena Bendaña se preparaba para iniciar su jornada laboral este martes, 13 de octubre, su mamá la alertó de que frente a su casa había dos perros que al parecer estaban desaparecidos y que no dejaban ingresar a los trabajadores del local, un centro de pinturas. Le pidió que investigara más sobre la situación y ver de qué manera podían ayudar.

Mairena, quien habita cerca de la rotonda de Metrocentro, se movilizó al lugar y, cuando llegó, comprobó que se trataba de dos hembras que al parecer estaban desaparecidas, porque tenían collar. Contó que dos de las trabajadoras del lugar estaban aterrorizadas, porque las perras, una de raza labrador y la otra rottweiler, les ladraron cuando intentaron acercarse. También le sucedió a ella, pero unos minutos después las perras le permitieron acercarse y tomarles unas fotografías para reportarlas en Facebook y que su dueño las pudiera encontrar.

La joven, de 28 años, les puso agua y comida y las persiguió hasta Hispamer, donde logró atraparlas y ponerles una correa mientras alguien respondía su publicación. “Empecé a pedirle a mis amigos si me podían ayudar, empezar a compartir, porque asociaba que eran de por acá, del sector de Metrocentro”, relató.

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La publicación tuvo mayor alcance cuando Mairena la compartió en un grupo de Facebook llamado Mascotas sin Hogar Nicaragua, en el cual, además de reportar animales desaparecidos, se realizan denuncias de maltrato, se solicita atención veterinaria de urgencia y ayuda económica para ellos.

Después de las primeras fotografías, Mairena colgó un video reportando que tenía a las perras y explicaba que una de ellas tenía lastimada la nariz.

Cuatro horas después de que las encontró, Mairena recibió un mensaje. Era la hija de la dueña de los animales, quien le dijo que éstas le pertenecían a la familia y que la mujer iba por ellas. Según, Mairena, la dueña de las perras no tiene Facebook y su hija, quien está en Estados Unidos, vio la publicación.

Una vez que entraron en contacto, Mairena le pidió que llevara una tarjeta de veterinario o algo que la identificara como dueña de las perras, pues previamente había recibido mensajes de otras personas pidiéndole que se las diera en adopción, algo a lo que se negó. “Ella estaba súper desesperada, pensaba que ya no los iba a encontrar. Las perritas salieron desde Bolonia y vinieron acá, a Metrocentro. Gracias a Dios nadie se las robó”, expresó.

Esta es la segunda ocasión que Mairena tiene una experiencia similar. En mayo pasado rescató a una perra que estaba preñada y que llegaba a su centro de trabajo en Altos de Santo Domingo, Managua. A través de una publicación en Facebook y tras contactos con organizaciones que trabajan con animales pudo asegurarle un lugar seguro donde vivir.

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Para Mairena, las redes sociales están funcionando un agente de cambio en temas de maltrato animal, perros desaparecidos o cuando se busca la ayuda de algún donante para atención médica.

“Ya empezamos a darle un uso más adecuado a las redes sociales, donde hacemos un contenido informativo, un contenido llamado a la acción, porque además nos permite demostrar qué es lo que está sucediendo, nos impulsa a querer ayudar, a movernos y decir voy a ayudar, ya sea con solo darle compartir o solo hacer el comentario etiquetando a alguien más y empezás a hacerlo viral”, aseveró.

Sobre la ayuda que brindó a los animales, dice que ella tiene mascotas y que le gustaría si se llegan a perder o les pasa algo, que alguien pueda ayudarlos y resguardar.

Ayuda desde Facebook

El grupo Mascotas sin Hogar Nicaragua es administrado por la Organización Nicaragüense Ambiental. Según su directora, Ilse María Díaz Suazo, se creó para que los pobladores pudieran ayudar ante la escasez de recursos económicos con los que cuenta la organización y la Casa Hogar Lucito, que brinda atención médica y albergue a los animales en el país.

“Un montón de gente, a diario, te reporta casos de maltrato, como que hay un caballo atropellado, que hay un perro en un cauce, pero lastimosamente nosotros no podemos darle respuesta a todos los casos porque no tenemos fondos, no contamos ni siquiera con un local propio. Entonces además de que se estima que hay más de 2 millones de animales abandonados en las calles, hicimos el grupo para que, a través de ahí, fuéramos una comunidad, que entre todos se pudieran ayudar”, contó Díaz.

Sobre lo que sucede después de que se reportan casos, señala que en casos concretos, y debido a las limitaciones, ellos como organización apoyan con asistencia veterinaria.

Este grupo, según Díaz, también ha permitido que la gente denuncie los casos de maltrato animal y que los pobladores tomen más conciencia sobre los animales.

El grupo se creó hace unos 3 años y cuenta con más de 36 mil miembros de diferentes partes del país y del mundo. “Lastimosamente la ley no está reglamentada, la ley no se puede ejecutar, pero creo yo que cuando la gente ve que estás en las redes ya alguien te hace ver tu error, ya alguien te hacer ver que el animal que tenés le estás dando maltrato. Las personas pues puede ser que cambien de opinión o a veces empeora la situación, pero tratamos nosotros de ayudar. Hay casos que son bastantes, se podría decir, graves y nosotros nos involucramos un poco más en esos casos, por ejemplo, que hay un perro que le están dando maltrato o está atropellado en la vía siempre y cuando nosotros tengamos la posibilidad de ayudar”, señaló.

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Para Díaz, las redes sociales juegan un papel fundamental en el trabajo que realizan con los animales y considera que es la plataforma donde pueden mostrar lo que hacen y que la gente los conozca, además que la población crea en la labor de las fundaciones que trabajan con animales, en el trabajo que se hace y sobre todo que los animales necesitan respeto.

“Todavía hay una cultura muy arraigada hacia los animales, la gente solo los mira como al perro para cuidar y al gato como para cazar ratones, todavía estamos tratando de luchar contra eso, pero con respecto a ocho años atrás hoy se ve el cambio”, dijo.

El grupo, según Díaz, está creciendo cada vez más y resalta la conciencia que va tomando la población sobre el cuido de los animales y el cuidado que reciben estos.

En Jinotega

Un trabajo similar realiza la veterinaria La Herradura, en Jinotega, que a pesar de no ser una fundación que apoye a los animales desprotegidos, brinda atención médica veterinaria gratuita y busca hogares temporales o definitivos para estos.

Con una página en Facebook con el mismo nombre, la veterinaria reporta mascotas desaparecidas, solicita ayuda económica para atender perros heridos o que necesitan esterilizaciones.

Un miembro de la veterinaria aseguró que en lo que va del año han ayudado a unos 16 animales de la calle con esterilizaciones, así como buscarles un hogar. Además resaltó que reciben el apoyo de la población jinotegana con materiales de reposición para la atención médica, así como apoyo económico.

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“Ha sido una herramienta bastante efectiva e importante, porque ahora es raro las personas que no tengan Facebook, es raro el que no lo tenga. Para los animales de la calle ha sido bastante importante, porque uno busca ayuda, uno busca hogares, ayuda económica, dar a conocer también que los animales necesitan de uno. Si no es por las redes sociales, quién se va a dar cuenta que un animal tal vez está en una esquina atropellado, ya uno lo publica, uno dice tráigalo a tal lugar. Prácticamente, el 100 por ciento de los animales a los que se les ha ayudado es por Facebook”, relató.

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