1. Orígenes. Provenía de una familia campesina y se ufanaba de no tener antepasados judíos. De niño tuvo una mala salud y a los 4 años una infección ósea le deformó el pie derecho.
2. Resentido. Tuvo aspiraciones de poeta, pero no logró componer un solo verso decente. El resentimiento por esta vocación frustrada, aunado al odio que sentía por su propio cuerpo (era cojo y bajito), alimentó su cinismo.
3. Periodista mediocre. Uno de sus primeros empleos fue el de periodista en un medio local. Envió alrededor de cincuenta artículos a dos periódicos importantes de la época, pero no lo contrataron. Los editores en jefe de esos medios eran judíos y se cree que eso incrementó su antisemitismo. En 1927 fundó el diario Der Angriff (El Ataque), con el eslogan: “Por los oprimidos, contra los explotadores”. Con un tiraje inicial de apenas dos mil ejemplares, el rotativo cobraría importancia durante la guerra. En 1944 eran 306 mil.
4. Fracaso. Soñaba con ser un escritor reconocido y lo intentó en varias ocasiones, sin éxito. Trató de entrar al mundo literario con una versión revisada de su libro “Michael” y la producción de dos de sus obras de teatro. Todos los periódicos, excepto el suyo, las criticaron duramente. De 1923 a 1945 trabajó en sus diarios personales hasta completar siete mil páginas manuscritas y 36 mil dictadas.
5. Funciones. Controlaba todos los medios de comunicación, las artes y la información y promocionaba los avisos del gobierno. Solía ensalzar sentimientos de orgullo nacionalista y promover el odio.
6. Iglesia. Pertenecía a una facción del Partido Nazi que promovía el anticlericalismo radical. Con discursos, acoso y amenazas, arremetió contra la Iglesia católica alemana para que fuera más cuidadosa en sus críticas al gobierno.
7. Amor desmedido. Según el historiador Peter Longerich, Goebbels padecía “un trastorno narcisista de la personalidad que le hacía buscar adictivamente el reconocimiento y el elogio”, lo que explicaría su “casi absoluta devoción a Hitler”. En su diario personal escribió cosas como: “Adolf Hitler, te amo porque eres grande y sencillo al mismo tiempo. Lo que alguien llamaría genio”.
8. Hijos. Con su esposa Magda Goebbels tuvo cinco hijas: Helga, Hildegard, Hedwig, Holding y Heidrum, y un hijo, Helmut. Todos los nombres empezaban con H, en honor a Hitler.
9. Infiel. Magda tuvo que soportar numerosas infidelidades. “Cualquier hembra me hace hervir la sangre y corro tras ella”, decía el ministro.
10. Suicidio. Tras la derrota nazi y el suicidio de Hitler, Goebbels siguió sus pasos. Él y su esposa acabaron primero con la vida de sus hijos (de 4 a 12 años de edad), envenenándolos con cianuro; luego se suicidaron. Era 1945 y Goebbles tenía 47 años.
