14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

En mayo de 2019 Nicolás Maduro se hizo rodear de las Fuerzas Armadas para mostrar control y estabilidad, tras el levantamiento encabezado por Juan Guaidó.

9 razones por las que el régimen de Nicolás Maduro todavía no cae, a pesar de la presión nacional e internacional

Venezuela está hundida en una profunda crisis económica, Nicolás Maduro tiene niveles mínimos de popularidad y al régimen y sus aliados les han "llovido" sanciones. Entonces, ¿qué sostiene a la dictadura en el poder?

La dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela ha resistido abundantes sanciones de Estados Unidos y Europa, fuertes protestas sociales, una profunda crisis económica e incluso sublevaciones militares. ¿Por qué todavía no cae? Estos diez factores podrían explicarlo.

1. Puede sobrevivir al margen de Estados Unidos

La dictadura de Nicolás Maduro tiene lazos con otros regímenes autoritarios, como los de Siria e Irán, lo que le permite mantener un flujo de dinero que no es afectado por las sanciones de Estados Unidos. Otra fuente de ingresos es el gobierno de Turquía, que “no duda en comprar el oro venezolano”, y a esto habría que sumar el dinero ilegal que entra vía la narcoguerrilla colombiana. A Maduro no le falta el efectivo.

Por otro lado está Cuba, que aunque no da dinero (todo lo contrario), ha apoyado infiltrando las Fuerzas Armadas venezolanas. Y en el caso de Rusia, aunque las relaciones con Venezuela parecieran estar estancadas en lo retórico, este 24 de octubre Maduro anunció que el gobierno de Vladimir Putin enviará asesores que ayudarán a actualizar el sistema de armas del régimen venezolano.

En resumen, la dictadura de Maduro “es parte de un ecosistema que está fuera del alcance de Estados Unidos o Europa”. Por lo tanto, puede sobrevivir por mucho que le lluevan las sanciones.

Lea también: Fracasa otro intento de sacar a Nicolás Maduro del poder 

Nicolás Maduro y el presidente iraní Hasán Rohaní se han propuesto evadir las sanciones de Estados Unidos contra el régimen venezolano.

2. Cúpula militar

Las Fuerzas Armadas no le han dado la espalda a Nicolás Maduro y eso ha impedido que se concreten con éxito estrategias como la “Operación Libertad”, encabezada por los opositores Juan Guaidó y Leopoldo López.

Sucede que la cúpula militar venezolana se ha enriquecido gracias al “universo paralelo” que Estados Unidos no ha podido controlar. Muchos son millonarios gracias al régimen chavista y, a la vez, son responsables de numerosos crímenes y violaciones a derechos humanos.

Desde la perspectiva de un alto militar venezolano, Estados Unidos es un país menos seguro que Cuba e Irán, donde existen estructuras que se han mantenido en el poder por más de 50 años.

Hasta el momento, no ha habido un verdadero incentivo para que abandonen al régimen que tantos beneficios les ha dado.

Lea además: Fuerza Armada venezolana asegura que juramentación de Guaidó es un “golpe de Estado”

En Venezuela el Ejército continúa respaldando a Maduro y el chavismo.

Podría interesarle: ¿Por qué no ha caído Nicolás Maduro? 

3. Represión

La oposición venezolana tiene la simpatía de la comunidad internacional, pero Nicolás Maduro tiene las armas y las usa en contra de una población indefensa.

De acuerdo con un estudio del Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea), en 2019 los casos de torturas y asesinatos cometidos por fuerzas de seguridad del Estado venezolano dieron un salto de más de 50 por ciento en relación con 2018. El año pasado, según la organización humanitaria, se reportaron 574 víctimas de tortura y 23 personas murieron a consecuencia de esas prácticas.

Por otro lado, según el informe anual de la organización Foro Penal, entre enero y mayo de 2019 al menos 50 personas fueron asesinadas en Venezuela por las fuerzas represivas de Maduro en el contexto de las manifestaciones convocadas por la oposición.

Además, 2,219 personas fueron detenidas arbitrariamente por razones políticas y al 31 de diciembre de 2019 en el país había 388 presos políticos.

Aparte de controlar las fuerzas armadas, Maduro cuenta con la Policía Bolivariana y los temidos “colectivos”. Grupos de civiles armados que tienen luz verde del Estado para cometer actos de violencia, en su mayoría conformados por malhechores extraídos de barrios marginales. Es decir, el equivalente venezolano de las turbas y motorizados sandinistas en Nicaragua.

Lea también: La “furia bolivariana” en tiempo de pandemia: arrestos, persecución y abusos en Venezuela 

En 2014 estallaron protestas ciudadanas contra el régimen de Nicolás Maduro. A partir de entonces las manifestaciones han sido intermitentes, pero no han terminado.

4. Pandemia

La oposición venezolana esperaba ganar impulso en 2020, luego de varios intentos fallidos de derrocar a Nicolás Maduro. Pero llegó el coronavirus. Algunos analistas afirman que la pandemia de Covid-19 contribuyó “a diluir el apoyo a los detractores del mandatario”, destaca el Washington Tribune.

“El temor a contagiarse mantuvo a la gente en sus casas, sin salir a manifestarse en contra del gobierno, y el fin de una leve recuperación económica motivado por el virus hace que la gente se concentre en buscar formas de sobrevivir, no en la política”, dice el diario estadounidense.

Aprovechando el contexto, Maduro tomó una serie de medidas para asegurar que el sistema electoral lo favorezca. Paralelamente, en estos meses de pandemia el líder opositor Juan Guaidó ha ido perdiendo brillo.

El índice de aprobación del joven presidente de la Asamblea Nacional era de 63 por ciento tras prestar juramento como presidente interino, en enero de 2019; pero a mayo de 2020 se había desplomado a 25.5 por ciento, contra un  13.1 por ciento obtenido por Maduro, según Datanálisis.

Actualmente el líder opositor, reconocido como presidente interino de Venezuela por sesenta Estados, busca recobrar popularidad llamando a una consulta popular alternativa a las elecciones de diciembre.  Su propósito es “rechazar el fraude y ejercer la mayoría como parte de la estrategia para lograr la transición que nos lleve a elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables”, señala el diario español El País.

El líder opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional, ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por sesenta países.

5. Oposición dividida

Las elecciones de diciembre de 2020 han dividido aún más a la oposición venezolana, entre las opciones de boicotearlas o participar en ellas. Mientras Juan Guaidó, apoyado por 37 partidos de la oposición, ha llamado al boicot porque considera que los comicios serán “un fraude”, el opositor Henrique Capriles aseguró que se debe “hacer una campaña para realizar elecciones a fin de reconectar con los problemas diarios que sufren los venezolanos en un devastador colapso económico”, destaca The New York Times.

“Estamos en la búsqueda de un hecho político que movilice a este país”, dijo Capriles en un video transmitido en septiembre a través de redes sociales. “Y en la medida que la persona es más pobre, lo único que le va quedando es ese voto, esa expresión contra este régimen hambreador”.

Capriles incluso tuvo conversaciones con el régimen de Maduro y logró la liberación de cincuenta presos políticos; pero esas negociaciones paralelas han recibido feroces críticas por parte de Guaidó. Mientras que Capriles ha criticado los llamados de la facción de Guaidó a abstenerse de participar en las elecciones  y, sin nombrarlo, rechazó sus supuestos intentos de “Gobierno por internet”, señala el diario Perfil.

A inicios de octubre Capriles anunció que solo participará en las elecciones parlamentarias si estas son aplazadas y hay una observación internacional independiente.  Algunos analistas consideran que ir a elecciones podría poner en riesgo el apoyo de sesenta países a Guaidó como presidente interino.

Henrique Capriles ha roto con la oposición venezolana al hacer un llamado a participar en las elecciones de diciembre.

Lea además: Fractura en la oposición venezolana: Henrique Capriles llama a participar en las elecciones lesgislativas 

6. Diáspora

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU) hay más de un 4.6 millones de migrantes venezolanos a nivel mundial.  De acuerdo con la Agencia de la ONU para los Refugiados  (Acnur), “el éxodo de los venezolanos es el más grande en la historia reciente de América del Sur y una de las mayores crisis de desplazamiento en el mundo actual”.

De esa manera el país ha pasado de generador a receptor de  remesas, “con lo cual una de las evidencias más protuberantes del fracaso del chavismo en el poder, pasa a ser una potencial fortaleza para el sostenimiento del régimen de Maduro”, analiza el medio ALnavío.

La anterior afirmación se basa en dos motivos. El primero es que la diáspora es una importante fuente de divisas para el régimen de Maduro y el otro es que la migración ha rebajado la presión dentro del país; sobre todo porque “la inmensa mayoría de los que emigran son los más descontentos con la situación de Venezuela”.

Diariamente 40 mil venezolanos atraviesan el Puente Internacional Simón Bolívar para refugiarse en Colombia y otras naciones vecinas. Más de 1,6 millones de venezolanos viven actualmente en Colombia.

Podría interesarle: El ABC para comprender Venezuela 

7. Cuba

En la práctica los venezolanos no se enfrentan a una dictadura, sino a dos. El régimen cubano tiene totalmente infiltrado al país sudamericano.

“Inteligencia, contrainteligencia y experiencia en la sobrevivencia, son parte de los elementos de conocimiento ‘técnico’, el soporte logístico profesional, que el castrismo aporta al madurismo”, destaca el reportaje Cuatro factores que sostienen a Nicolás Maduro en el poder, del historiador y politólogo Pedro Benítez.

Ante señales claras de descontento militar por la situación económica y social, Maduro cuenta “con el apoyo de su más fiel y eficaz aliado: las redes de espionaje del gobierno de Cuba, con una experiencia de sesenta años en estas lides enfrentados a doce administraciones en Washington”.

“Maduro no puede caer. Esta es la orden desde La Habana”.

Nicolás Maduro junto al presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el expresidente de Bolivia, Evo Morales.

Lea también: El “imperio” de Cuba

8.  Complicidad criminal

El régimen de Nicolás Maduro y sus aliados tienen una fuerte determinación de no caer. No solo los une el poder y el enriquecimiento, también una complicidad criminal que los ha hecho ver que “si cae Maduro, caen todos”.

Todo el círculo gobernante que rodea a Maduro está unido por ese poderoso factor de cohesión que, a juicio del analista político Pedro Benítez, ha sido reforzado por las sanciones de Estados Unidos y Europa.

Nicolás Maduro con el militar Diosdado Cabello, considerado el segundo al mando en Venezuela. Estados Unidos ha puesto precio a la cabeza de ambos.

Lea también: Estados Unidos acusa a Maduro por narcotráfico y ofrece una recompensa por su arresto

9. Petróleo

Por algún tiempo el negocio petrolero fue un “salvavidas” para el régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, eso parece estar llegando a su fin. Ahora el país con las reservas petroleras más grandes del mundo recibe el crudo en barcos que llegan de Irán y, a cambio, manda oro.

“De repente, una pandemia global desmoronó lo que quedaba de la economía (venezolana), el colapso de los precios mundiales del petróleo aniquiló el principal salvavidas económico que le quedaba a Venezuela y Estados Unidos inició una nueva y determinada iniciativa para derrocar a Maduro”, señala el periodista Anatoly Kurmanaev en un artículo publicado en abril de este año.

Maduro enfrenta una de las crisis más complejas de su mandato de siete años. “Por primera vez en un siglo, no hay plataformas en busca de yacimientos petrolíferos en Venezuela”, destacó The New York Times el pasado 7 de octubre. “Los pozos que alguna vez explotaron las mayores reservas de crudo del mundo están abandonados o los dejan para que emitan gases tóxicos que arrojan un brillo anaranjado sobre las ciudades petroleras en crisis”.

Se espera que Venezuela, que hace una década era el mayor productor de América Latina y ganaba alrededor de 90,000 millones de dólares al año por las exportaciones de petróleo, este año obtenga alrededor de 2,300 millones. Eso es “menos que la cantidad total de remesas que los migrantes venezolanos que huyeron de la devastación económica del país enviarán a casa para mantener a sus familias”, explicó la economista venezolana Pilar Navarro a The New York Times.

El pasado 28 de agosto, el exministro del Petróleo y antiguo hombre fuerte del chavismo Rafael Ramírez aseguró que la caída de Maduro será causada por “el desastre” de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

La producción de la empresa estatal venezolana ha caído estrepitosamente en los últimos años.

Lea: ¿Por qué ahora Venezuela solo produce 393,000 barriles de petróleo al día?

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí