14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

“Vivimos una pequeña fiebre de ideologías de izquierda y derecha y siento que eso no abona”. LA PRENSA/ÓSCAR NAVARRETE

Victoria Obando: “María Fernanda va por los mismos pasos de Rosario Murillo”

Victoria Obando repasa la actualidad de Nicaragua y da un vistazo a estos últimos dos años. Admite que se mira aspirando a un cargo público en el futuro y que desde que fue excarcelada no tiene ratos libres.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Por medio de cartas que salían en secreto de la cárcel logró contar lo que vivió siendo presa política. Lo que no contó es que estando dentro de aquellos calabozos sintió como despertó en ella “la política que llevaba dentro” y las ganas de escribir.

Victoria Obando repasa la actualidad de Nicaragua y da un vistazo a estos últimos dos años. Admite que se mira aspirando a un cargo público en el futuro y que desde que fue excarcelada no tiene ratos libres.

Además, cuenta que se encontró con funcionarios del Sistema Penitenciario La Modelo que le ayudaron a sacar aquellas cartas que se volvieron virales. Sobre los retos de la oposición, unas posibles elecciones, diversidad sexual, planes a futuro y la radicalización de algunos sectores de la sociedad nicaragüense habla en esta entrevista.

¿Qué hacía antes de abril de 2018?

Relativamente normal, con un trabajo en un restaurante y participaba de espacios opositores al gobierno. Recuerdo que veníamos planeando con algunas activistas feministas y de la población LGTBI la creación de una escuela de liderazgo político.

¿Y desde entonces cómo ha cambiado su vida?

Mi vida se volcó en una completa sumersión para cambiar nuestra triste realidad. Tengo tres perfiles de trabajo: Como universitaria, documentando las afectaciones a los estudiantes; como mujer transgénero que da a conocer las problemáticas de los miembros de la diversidad sexual, pero sobre todo como excarcelada política que demanda las exigencias de la verdad, la justicia y las garantías de no repetición. Entiendo que es un proceso largo donde se debe cambiar al gobierno, el sistema de gobernanza, el del funcionamiento de las instituciones y la cultura política.

¿Cómo ha sido para usted ser una mujer trans en Nicaragua?

Es muy complejo. Porque, a diferencia de otros países de la región centroamericana, no vivimos violencia directa por asesinato o por trata de persona hacia la población LGTBI. Pero sí vivimos marginación e ignorancia de nuestras necesidades básicas y derechos. Es vivir el completo desconocimiento de tu identidad, el completo desplazamiento de los programas estatales, el rechazo del sistema de educación, salud, justicia y el trabajo. Desde el momento en que no me reconocen como alguien que transitó de un género a otro, desde que no me reconocen como Victoria no te sentís como una ciudadana.

Mientras era presa política en redes sociales se originó un debate entre los que le llamaban Víctor y los que le llamaban Victoria.

No lo condeno, ni lo critico a mal. Esto se debe a una cuestión cultural, somos un pueblo mariano, católico, machista, patriarcal y siempre va a mirar esto como cuestiones de rarezas. Pero esto también es por falta de educación y falta del acceso a la información de las personas al Estado y del Estado hacia las personas. Nicaragua es de los pocos países de Latinoamérica que cuenta con una procuradora especial para tratar asuntos de la diversidad sexual y la gente no lo sabe. Estando presa yo sabía que la gente decía que yo no era mujer y que nací hombre, debemos educar a la población para que entiendan qué es sentirse mujer más allá de haber nacido en un cuerpo masculino y saber que vivimos en un mundo diverso que va desde las razas, idioma y la sexualidad.

Con todos los problemas que tiene el país, en frente está Daniel Ortega, que no muestra ninguna señal de negociación para salir de esta crisis.

La gente ve como Ortega no cede y sigue ejecutando su represión contra el pueblo y aprobando leyes absurdas. Pero nosotros como oposición tampoco dejamos de hacer trabajo de organización territorial, trabajo en educación política, de hacer propuestas de nueva agenda de país para todos los sectores y ese es nuestro fuerte. Además del trabajo con la comunidad internacional levantando y documentando la represión para presentar esto y pedir la aplicación de sanciones, para seguir arrinconando y presionando. Aparentemente Ortega está fuerte y tiene mucho poder en sus manos, pero no tiene el poder popular de los nicaragüenses y es ahí donde estamos esperando el momento de vernos cara a cara en las elecciones. La gente defenderá su voto, saldrá a las calles y nosotros los vamos acompañar en ese proceso.

¿Ha pensado en el escenario de que, si la gente sale de nuevo, Ortega ordene de nuevo jalar el gatillo?

Lo prevemos, pero la gente está cansada. Ortega no va a querer que el mundo entero le siga dando la espalda. Vamos a llegar a un momento de colapso y la gente va a decidir salir de nuevo a la calle. Primero, porque es un derecho a la protesta y la libre expresión y eso se va a ver cuando lleguen las elecciones.

Lea además: Victoria Obando asegura que si fuera necesario estaría dispuesta a entrar en prisión 

¿Cree que se deba ir a elecciones sin reformas electorales o reformas a medias?

Lo ideal sería que Ortega negocie con la oposición y se crearan las reformas electorales. Ortega tiene todo a favor de él, pero si es la última batalla que nos toca dar con reformas o sin reformas la vamos a dar, aunque tengamos que vernos robados.

Eso es como ir al matadero de manera consciente. ¿No sería mejor no ir?

Creo que sería lo mismo que no ir. Son votos que igual se va a adjudicar.

Pero al correr en esas elecciones así lo estarían legitimando.

Pero habría informes donde se va a evidenciar el robo. La ciudadanía se está preparando para eso. Estamos preparando gente de cara a cómo funcionan las juntas receptoras de votos, cómo defender el voto, cómo denunciar el fraude.

¿Ven posible llevar a cabo una campaña política en este ambiente represivo?

De cara a eso nos hemos vuelto excelentes estrategas para seguir llevando nuestras demandas y exigencias. Aunque Ortega nos ponga miles de trabas, nosotros vamos a buscar miles de alternativas para poder impulsar nuestra campaña de cara a las elecciones.

Se espera que Ortega repita como candidato, pero de parte de la oposición todavía no hay uno claro.

Todavía no se ha tocado ese tema. La Coalición Nacional necesita nutrirse y verse fortalecida con la participación de todos los sectores organizados. Luego se debe llegar a un acuerdo, pero ese acuerdo no se puede dar si no tenemos definido si se dan o no las reformas electorales. Está pendiente la discusión de la casilla en que se va a correr. Esa es otra discusión compleja, ya que los partidos velan por sus intereses y nosotros no queremos vernos en el juego de tener que deberle favores a nadie.

Son muchas cosas para el poco tiempo que queda para las elecciones. La Alianza Cívica se salió recientemente de la Coalición Nacional.

Creo que es parte de este proceso tener estas discusiones internas. Cada quien toma distancia en el momento justo y necesario y después vuelve. La oposición se va a ver unificada muy pronto. Cada quien está trabajando en el fortalecimiento de su sector y en sus territorios. Es verdad que el tiempo corre en nuestra contra, pero nos estamos preparando.

Aunque no queramos estamos ante una realidad que es muy pesimista en todos los sentidos y lo peor sería que Ortega tenga otro periodo presidencial.

Creo que la oposición no va a permitir que nos roben las elecciones. El pueblo está cansado de verle la cara a Ortega. Eso se siente en las calles. No creo que Ortega se quede porque la gente se va a defender y ya está dada la ruta del cambio.

¿Qué opina del papel del sector empresarial?

Siento que algunos están defendiendo en parte su postura y sus intereses. Algunos han perdido bastante y no solo en materia económica. Creo que no quieren verse en el riesgo de desaparecer como empresas.

¿Y del Partido Liberal Constitucionalista (PLC)?

Creo que deben hacer un cambio drástico en su partido y sus estructuras, pero sobre todo en sus representantes.

¿Y de María Fernanda Flores?

Me atrevo a decir que es mala líder. (Porque) no ha sabido cuándo ceder o retirarse y siento que va por los mismos pasos de Rosario Murillo. Yo personalmente siento vergüenza de que, siendo ella parte del Partido Liberal (Constitucionalista), no sepa tratar a sus trabajadores.

Sin embargo, sigue siendo parte de la Coalición Nacional.

Así es. Es un error que la Coalición ha asumido como un coste político y que estamos trabajando de cara a esa restructuración. Siento que la Coalición se abrió y era correcto hacerlo para que entraran todos, ellos son nicaragüenses, pero ahora estamos en un proceso de depuración y restructuración.

También está el caso del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), que no está dentro de la Coalición.

Son un partido joven y siento que están siendo muy apáticos con las estructuras de oposición. Su estrategia de unidad no pasa del discurso y siento que nos son inclusivos en las demandas del pueblo de Nicaragua.

Ahora que menciona la inclusión, hay sectores de la sociedad que han venido radicalizándose y no quieren saber nada de exsandinistas, feministas, diversidad sexual, izquierda o derecha.

Creo que tenemos malos conceptos de lo que significa ser de la diversidad sexual o feminista. La gente debe dialogar para entender qué significa ser de una u otra organización. El pertenecer a estas organizaciones no significa que yo no tenga cualidades para asumir responsabilidades en este país. Vivimos una pequeña fiebre de ideologías de izquierda y derecha y siento que eso no abona.

Recientemente usted escribió un artículo de opinión señalando división entre los mismos excarcelados políticos y la formación de varias organizaciones de este sector.

Más que eso, quería que la población estuviera enterada de que las personas que vivimos encarcelamiento estamos organizados. Pero también que muy a pesar de lo que vivimos y del todavía asedio que viven muchos líderes excarcelados como Ricardo Baltodano, vamos a seguir trabajado.

Muchos excarcelados han roto completamente con todo lo que tenga que ver con política y la dictadura y simplemente se han ido del país o han bajado el perfil.

Creo que es necesario que cada quien pueda tomar un respiro y reflexionar sobre su propia vida y lo que quiere. Mis amigos no se han alejado por completo, simplemente se han tomado un respiro como Edwin Carcache, Nahiroby Olivas y Cristhian Fajardo, que siguen haciendo sus pequeños aportes desde largo, pero no olvidan su compromiso político con este país.

Hay otro sector menos mediático de excarcelados y gente que participó en las protestas que sienten aborrecimiento hacia la oposición y la ven dividida. ¿Qué les diría?

Quiero reconocer primero que es inevitable que vivamos frustraciones. Primero, porque tenemos el sentido de urgencia de cambios porque esto nos tiene ahogados en todos los aspectos. Es normal que critiquen y cuestionen el funcionamiento de las estructuras y las personas. Pero considero que es necesario que se mantengan participando. Si salen memes, videos de burla o sátira de la oposición, es porque están pendientes de lo que está pasando. Quizás no es que nos están atacando y simplemente es encontrar el lado divertido de las cosas, y es que así somos los nicaragüenses, podemos estar jodidos, pero estamos contentos.

¿Se toma de manera personal los memes contra usted o la oposición?

No me los tomo de manera personal y para eso existen las caricaturas, sería como que ahora comenzáramos a atacar a los caricaturistas.

¿Se siente cómoda con que la identifiquen como víctima?

No, no me siento cómoda porque todo el pueblo de Nicaragua es víctima. Hay unos que fuimos más reprimidos, es verdad, pero todos estamos sufriendo por igual. Yo no puedo ser más víctima que la madre de un asesinado.

Se ha metido de lleno a la oposición, siendo una persona joven. Parece como que ha sacrificado muchas cosas como hacer una vida social, enamorarse o simplemente salir a distraerse.

El mantenerme activa en el mundo de la política no me ha dado tiempo ni de pensar en mí. Estoy tan preocupada de lo que está pasando en mi país. Pero creo que ante el compromiso que hice con Nicaragua, me tomaré un respiro después de que saquemos al dictador.

Si sale Ortega del poder, ¿cómo sería ese respiro?

Creo que volviendo a los lugares de mi infancia y con mi familia a la Costa Caribe. Quiero volver a conectarme con mis raíces y volver a experimentar lo que se siente ser una costeña.

Lea además: El doble drama que vivieron las presas políticas trans en Nicaragua 

Mientras eso pasa, parece que ahora es pecado salir a dar una vuelta o tomarse una cerveza.

Sí, el hecho de que la mayoría de los chavalos salga a distraerse o a recrearse creo que es completamente normal. Nosotros antes de abril era lo que hacíamos y no creo que debamos sentirnos en la obligación de dedicarle todo el tiempo a la política. Tenemos vidas personales y sentimientos.

¿Qué fue lo que más le marcó de la cárcel?

Me marcó el hecho y la forma de cómo nos trataron. Sentí como que estaban tratando a un animal, pero más que eso quiero destacar el despertar de la política que llevo dentro, la escritora, la activista que seguí siendo estando presa. También conocimos a tres carceleros que simpatizaban con nuestras ideas y con la mirada nos decían que lamentaban que estuviéramos presas, intercambiamos información y me atrevo a decir y a confesar que nos ayudaron a sacar varias de las cartas que nosotros queríamos dar a conocer. No nos sentimos solos y nos dimos cuenta que hay gente que solo está llevando a cabo un trabajo como institución y no como línea política.

¿Usted aspira a un cargo público o a figurar en una boleta?

Yo creo que para Victoria todavía no es el momento de asumir las riendas de un cargo público. Siento personalmente que me falta preparación política y por eso trato de respaldarme en el conocimiento, la experiencia y la enseñanza que nos tienen que dar algunos de nuestros políticos que entre comillas llaman viejos. Saben cómo funcionan las estructuras y la política nicaragüenses, pero también saben cómo cambiarla. No descarto en un futuro poder asumir con todas las de ley un cargo público.

Es la primera vez que alguien me responde que sí a esa pregunta. ¿Por qué cree que hay tanto miedo a decir abiertamente que se aspira a un cargo público?

Estamos cargados de estigmas en el mundo de la política. El que aspira a un cargo público es tachado inmediatamente de ladrón o vividor. Pero si ponemos en práctica un sistema de rendición de cuentas transparente, auditorías sociales continuas, mayor participación ciudadana, creo que podemos ir erradicando ese estigma y la gente deje de señalar.

¿Qué le dice su familia ante estas aspiraciones y su participación política?

Mis padres tienen mucho temor porque vivieron la guerra pasada y vieron morir a algunos de sus hermanos, el exilio y no los culpo por ese miedo. Al contrario, los motivo a que me apoyen porque me siento heredera de una aspiración que tuvieron en los años 80 y no la pudieron construir. Ahora me toca a mí.

Plano personal

Victoria Obando es originaria de la ciudad de Bluefields, pero vive en Managua.
Se comenzó a involucrar en el activismo desde que entró a la universidad.
Tiene 29 años, le gusta bailar y estudió gastronomía, una de sus pasiones.
Es licenciada en Administración de Empresas, estudia Ciencias Políticas y tiene dos carreras técnicas.
En 2019 recibió el premio “Tulipán de Derechos Humanos”, que es entregado por el gobierno de los Países Bajos.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí