Cada año, diciembre representa una oportunidad para decenas de personas que han convertido las tradiciones de la temporada en un negocio. Durante este mes, el país se llena de colores, sabores y olores en miles de hogares que esperan la época para consumir productos como bebidas alcohólicas, dulces y comidas que solo se encuentran en este mes.
Pero hay quienes no los pueden preparar debido a la falta de conocimiento, experiencia o tiempo. Esto es aprovechado por emprendedores que tras un legado familiar decidieron hacer negocio. Este es el caso de Michelle Cristina Chamorro, una joven emprendedora que tras ser quien organizaba los platillos de las reuniones y celebraciones de su familia y amigos, decidió crear un pequeño negocio de platillos italianos, que según ella ha aprendido tras ver en la cocina a sus tías y demás familiares.
Puede interesarle: ¿Cómo pasar el luto durante las festividades decembrinas? Psicóloga aconseja qué hacer para superar la pérdida
Uno de los platos más esperados del año es el relleno navideño, ya sea de pollo y cerdo o solo pollo. En las bebidas, el rompope es la tradición y en los postres la sopa borracha, tres leches o Pío V, aunque estos últimos se consumen igualmente durante casi todo el año.
Chamorro se aprovechó de que era el tiempo de las festividades decembrinas para llevar su cuchara a los hogares nicaragüenses, y afirma que todos sus clientes han valorado muy bien su relleno navideño, que une las recetas tradicionales de su familia paterna y materna.
“Esto ya es algo meramente familiar, creo que viene desde la abuelita materna de mi abuelita paterna, pero también he recibido comentarios de mi familia materna. Y creo que he llegado a fusionar las dos recetas y me ha quedado del éxito”, refiere Chamorro sobre la preparación de su tradicional relleno navideño que hoy es vendido en porciones a partir de media libra a través de sus cuentas en Facebook e Instagram, “Mimi´s Linguini”.
La joven chef señala que siempre pide a las personas más cercanas algo de retroalimentación “para comparar, mejorar y seguir con mi proyecto que es algo que me apasiona”.
Lea además: Por qué la Navidad estuvo prohibida durante años en Estados Unidos y Reino Unido
Entre un afán por contar cada detalle de cómo prepara sus platillos, Chamorro cuenta que su receta del relleno familiar (al que ella le ha dado también su toque), concentra pollo, cerdo, pasas, aceitunas, pan rallado, leche, mantequilla, salsa de tomate, vino tinto, cebolla, chiltoma, ajo, apio y algunos ingrediente que tonifican el sabor.
La tarea de vender por redes sociales
En un ir y andar desde las 7:00 de la mañana, Chamorro empieza su día revisando los mensajes de sus cuentas en Facebook e Instagram, pero sostiene que incluso a veces debe revisar sus redes personales. “Agendo los pedidos en una libreta y confirmo con los clientes antes de empezar a elaborar la orden, como todos los productos que utilizo son frescos, tengo un mínimo de dos horas para recibir pedidos y luego empezar a elaborarlos”, añade.
“Todos las familias tenemos nuestra forma de prepararlo (el relleno) y respetar cada uno de los pasos que han dejado de generación en generación. Y siento, y espero que sea un platillo que jamás falte en nuestras celebraciones navideñas”. Respecto a vender sus platillos a través de las redes sociales, Chamorro sostiene que en parte es favorable y en parte no, puesto que es cierto que los emprendimientos se dan a “conocer pero no hay nada mejor que la publicidad de persona a persona que es lo que me ha funcionado hasta el momento, por recomendaciones y dinámicas que incluyo para que se animen a comprar en Mimi´s”.
Bebidas con “piquete” infaltables en estas fiestas
En Facebook sobresalen ya los memes de la tan ansiada cena navideña, y los platillos que en las casas podrán degustar los nicaragüenses, pero una bebida infaltable que está presente desde los últimos días de noviembre, es el rompope.
Esta bebida típica que se originó en Reino Unido y ha migrado a América Latina y otros países, cambiando un poco los ingredientes y su nombre, es muy esperada por los nicaragüenses para acompañar en su mesa, llevar como muestra de cariño a las reuniones de la época y enviar a los familiares que se encuentran fuera del país.
Con una particular consistencia espesa y de color entre crema o amarillo, hecho a base de leche, yemas de huevo, azúcar, canela, algo de ron y cáscaras de limón, el ponche se sirve durante la cena de Nochebuena y la víspera de Año Nuevo.
La familia de Denisse Ramírez ha decidido desde hace tres años dedicarse a compartir con el resto de los nicaragüenses la tradicional receta de su abuelita de esta aclamada bebida típica de las festividades del mes.
“Primeramente, Rompope Doña Mina es un emprendimiento que comenzó hace tres años que labora en temporadas de Fin de Año, y es un pequeño negocio que ofrece un delicioso rompope, decidí crearle una página de Facebook porque de esta manera se podría llegar a más clientes y también por la situación que se enfrenta mundialmente que es la pandemia de Covid-19, donde todo el mundo todos los negocios se están digitalizando”, señala Ramírez, quién se ha dedicado a apoyar el emprendimiento familiar.
Recetas aprendidas a “punta de observar”
Al igual que Chamorro, Ramírez es una joven emprendedora que “aprendió a cocinar a punta de ir observando”, y sostiene que la receta no es en sí una herencia, sino una inspiración de su abuela materna Guillermina Centeno.
“Ella nos hacía de vez en cuando un poquito de ponche a mis primos y hermanos. Un día cualquiera me puse ver videos en YouTube de cocina y cómo elaborar rompope porque es algo que me gusta mucho, y es ahí donde comencé a hacer el rompope, realicé varias veces para tomar en la casa, pero vi en televisión que había productos similares al mío que los estaban ofertando en ferias y decidí comenzar a venderlo a mis familiares para poder generar un ingreso”, dice Ramírez.
El Rompope de Doña Mina es un producto elaborado por las manos de Ramírez, y la producción en su totalidad está a su cargo, “desde conseguir las botellas limpiarlas, esterilizarlas, etiquetar, pintar las tapas, hacer las compras de la materia prima y darle el punto exacto”.
Ramírez sostiene que su producto se empieza a vender desde finales de octubre, “y desde ese momento gracias a Dios cada fin de semana tengo pedidos que entregar, hasta llegar diciembre, que es cuando las ventas se elevan”.
Agrega que comenzó este emprendimiento “levantando pedidos en la empresa donde laboro y mis compañeros adquirían el producto, ellos son unas de mis clientelas más fuertes”, pero cuenta que otras clientelas fuertes son también sus familiares y amigos, y amigos de estos, “pues de esa manera había dado a conocer mi producto antes de utilizar Facebook”.
Redes sociales se conectan con el “boca a boca”
Chamorro mencionó que es muy importante que los clientes brinden su experiencia con los productos, de “boca a boca”, algo con lo que Ramírez también concuerda.
“Creo que las redes sociales ayudan a impulsar mi negocio, pero es importante recalcar que una mezcla correcta de marketing digital y marketing tradicional hacen que mi negocio se mantenga, en las temporadas donde los vendo”, insiste Ramírez.