14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
"Nunca esperé que Daniel Ortega y Rosario Murillo dieran esa orden de ‘vamos con todo’. Eso no es humanismo. Con tal de mantenerse en el poder matan gente. En la vida todo se paga". LA PRENSA/ARCHIVO

“Nunca esperé que Daniel Ortega y Rosario Murillo dieran esa orden de ‘vamos con todo’. Eso no es humanismo. Con tal de mantenerse en el poder matan gente. En la vida todo se paga”. LA PRENSA/ARCHIVO

Dennis Martínez: “Me gustaría jugar un rol para el cambio”

Habla de sus días durante la pandemia, lo que siente al recordar que el estadio que lleva su nombre fue usado para disparar a civiles y responde a la pregunta de si le gustaría ser candidato a la presidencia.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

Desde que inició la represión en 2018, no hay día que Dennis Martínez no se informe de lo que pasa en Nicaragua. A finales de los años 70 y 80, estaba tan ocupado jugando al beisbol que apenas sabía lo que ocurría en el país que lo vio nacer.

Ahora las cosas han cambiado y acepta que está más implicado en la búsqueda de un cambio y quiere ser parte de este cambio. Aquí habla de sus días durante la pandemia, lo que siente al recordar que el estadio que lleva su nombre fue usado para disparar a civiles y responde a la pregunta de si le gustaría ser candidato a la presidencia.

Pero también se emociona al recordar al pelotero puertorriqueño Roberto Clemente. Además, cae en la cuenta de que en toda su vida nunca ha votado en Nicaragua y está dispuesto a estrenarse en 2021.

¿Cómo ha vivido este año de pandemia?
Este año ha sido bien caótico. Viendo lo que estamos viviendo, para mí ha sido un año para reflexionar y concientizarnos, tenemos que ver la realidad de lo que es la vida y que de un amos. Esta pandemia va a pasar a la historia y, según lo que yo viví, está peor que el cólera y otras enfermedades que hemos vivido y que han acabado con muchísimas vidas. Pero especialmente en el país donde vivimos dos huracanes, uno detrás del otro, además del levantamiento de 2018 y la represión. En resumen, será un año que vamos a recordar el resto de nuestras vidas.

Supongo que ha pasado este tiempo fuera de Nicaragua.
Sí, yo vivo en Miami. Pero yo iba regularmente a Nicaragua, sobre todo en los últimos tres años iba muy seguido.

¿Por qué?
Estaba apoyando a la juventud en los temas del deporte, salud y daba charlas motivacionales. Estaba enfocado en tratar de incentivar a los jóvenes nicaragüenses, ya que en un momento me preocupó escuchar que no se sentían motivados y había un alto porcentaje de muchachos que se estaban metiendo a beber alcohol. O sea, estábamos perdiendo ese talento de esta gran juventud y eso me llamó mucho la atención y pusimos un proyecto donde levantamos el deporte en los colegios, una academia de beisbol y buscar la manera de que pudieran firmar con algún equipo, pero al mismo tiempo darles chanche para que se educaran.

Pasando al tema político. Ortega sigue aferrado al poder y se supone que vamos a elecciones el próximo año.
Yo creo que debemos tener elecciones. Está predestinado para que en noviembre del 2021 tengamos elecciones y lo que esperamos es que se hagan de la manera que el pueblo las está demandando. Debemos de entender que el pueblo es el que pone y cambia a los gobernantes y desde ese punto de vista Nicaragua se ha levantado por que está cansado de este gobierno. Por eso ocurre lo del 2018, encabezado sobre todo por jóvenes. Hay que escuchar al pueblo que está pidiendo unas elecciones claras y transparentes. Necesitamos reformas electorales en el Consejo Supremo Electoral, porque todo aquello está caducado y la gente no cree en nadie de los que están gobernando. Entonces, yo creo que es momento de darle esa oportunidad al pueblo con las reformas y con observación internacional.

Lea: 29 años del juego perfecto de Dennis Martínez 

Es primera vez que se le mira tan implicado con Nicaragua, políticamente hablando. ¿Qué lo impulsó a tomar esta postura?
Parece que todo llega a su momento. Yo soy una persona católica y de fe y esto de la pandemia me ha servido mucho espiritualmente y me he puesto en las manos de Dios para que me oriente. Busco la manera de ayudar, de ser partícipe, de poner mi granito de arena por mi país. También creo que esto pasa porque estoy retirado del beisbol. Cuando tuvimos el otro problema en 1979 y los años 80, yo estaba jugando y no tenía mucho tiempo y estaba enfocado en lo que estaba haciendo, que eran mis prioridades. Ahora retirado estoy más al tanto, sigo todo paso a paso, me informo y veo la situación para analizar por qué estamos así. Pero mi postura es con este gobierno actual, pero lo mismo sería si fuera con otro gobierno. Esto no es contra el Frente Sandinista, mi postura sería la misma si hubiera ocurrido con los liberales, conservadores o los que sean. Yo, como persona pública, siento que debo darle este apoyo y respaldo al pueblo porque yo viví apoyado por el pueblo en su momento cuando jugué al beisbol.

¿Cómo era su relación con el Frente Sandinista antes de 2018?
Yo tengo amigos y conocí a personas antisandinistas, sandinistas, liberales. Yo soy del pueblo, no tengo porque tener enemigos y represento a mi país. Debido a eso a mí se me acercaba todo el mundo y yo tampoco los iba a apartar y los saludaba. Mis amistades las conservo, pero ellos son los que se han apartado de mí. Supongo que porque no creen en mis ideales. No soy partidario y tengo que levantar mi voz por la causa del país. Desde ese punto de vista, trato de armonizar y purificar en lugar de dividir y eso trato de hacer ahora. El fin es que podamos elegir a los que nos van a gobernar y poder vivir en paz.

El último gran evento en el que estuvo en el país fue cuando inauguraron el estadio que lleva su nombre.
En su momento cuando se inauguró ese estadio me sentí muy contento. Ahí participé con el presidente Daniel Ortega y Rosario Murillo. Yo agradecí en su momento el nombramiento de ese estadio que, para mí, era un estímulo que le pusieran mi nombre. Ahí yo no miro color, ni raza, ni partido. Si hubiera sido con otro partido político en el poder, igual estaría ahí. Recuerdo que hubo dos actos, uno con las autoridades y otro ya con el pueblo. Eso lo miré raro y no entendía y me quedé con esa incógnita de esas dos ceremonias.

Han pasado dos años desde que francotiradores utilizaron el estadio que lleva su nombre para matar a jóvenes desarmados. ¿Cómo se siente con esto?
De pronto yo comienzo a ver en 2018 los videos de los disparos desde el estadio. Sentí que me estaban dando una bofetada en la cara. Algo que se había hecho para desarrollar el deporte, que sería algo histórico se estaba utilizando para atacar, reprimir y matar. Inmediatamente yo me pronuncié haciendo saber que el estadio no era para ese uso y no estaba de acuerdo. Ese estadio fue para desarrollar el beisbol.

¿Cómo se puede reparar lo ocurrido?
No te pudiera decir sinceramente. Esa es una estructura y dependiendo de la imagen como lo vayan a proyectar en el futuro si se da un cambio, la gente pensará diferente. Pero eso va a quedar ahí, lo del estadio quedará en la historia y nadie lo puede quitar. Pero se puede ver la manera de que en la vida uno también tiene que aprender a perdonar, olvidar y no vivir del pasado. Hay que dejarlo ir y seguir viviendo. Habrá algunas cosas que se podrán hacer para cambiar esa impresión que se tiene.

Quizás investigando quiénes fueron los que ejecutaron la orden de disparar desde el estadio.
Están en la obligación de que eso se tiene que ver. Hay personas que murieron y no puede quedar eso en la impunidad. Lo reclama el pueblo y dice que se lleven a las personas que cometieron esos crímenes ante la justicia. Hay que aplicar la justicia.

¿Cree que la oposición está preparada para ir a elecciones el próximo año?
Se están preparando y he escuchado que tienen problemas en no ponerse de acuerdo. Están buscando una ruta. Yo pertenezco a una organización que se llama Conexión Nica USA y es una organización compuesta por la diáspora. Nuestra meta es levantar la voz y que el voto desde el exterior sea un hecho en el futuro. No pueden vernos a los ciudadanos que vivimos fuera como ciudadanos de segunda clase. Recuerdo lo de la UNO en los años 90, que dicen que se unieron faltando unos meses para las elecciones y de ahí salió Violeta Chamorro. Entonces si quieren seguir esa misma retórica, no creo que sea lo correcto y si vemos lo que pasó luego que llegó doña Violeta, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños. Tres gobiernos y luego hubo corrupción y pactos, no cambió nada y nos llevó a lo que estamos ahora. Creo que lo actual debe ser con más conciencia. Más madurez, aprender de los errores y el pasado. Para no tener de nuevo en 40 años este mismo problema. Al lado tenemos el ejemplo de Costa Rica. En nuestro país tenemos a muchos jóvenes con capacidad y talento. Debe encontrarse una combinación entre jóvenes y mayores. Los mayores asesorando y apoyando para poder tener un cambio. Algunos dicen que el beisbol es el deporte rey en Nicaragua, pero el deporte rey en Nicaragua es la política.

Se ha hablado mucho de que usted podría ser un buen candidato a la presidencia. ¿Estaría dispuesto a asumir ese reto?
Yo creo mucho en los jóvenes y todo es encontrar a la persona adecuada. Creo que llegará el momento en que el pueblo debe buscar a las personas que los va a representar. A como te dije hace un momento, en combinación de juventud y personas de edad que los puedan acompañar y asesorar.

¿Descartada entonces esa posibilidad?
Primero, yo soy ciudadano estadounidense también y eso no va allá y no lo permite la ley. Ya desde ahí estamos fuera del juego. Sí me gustaría jugar un rol en el cual pueda ayudar para que ese cambio se realice. Sí estaría dispuesto, pero no en esa posición en que dices.

Todos los años por estas fechas navideñas y de fin de año se recuerda al pelotero Roberto Clemente. ¿Cómo lo recuerda usted?
Yo siempre lo recuerdo y me pongo un poco melancólico. Lo que hizo ese hombre no se puede olvidar. Las cosas malas yo trato de olvidarlas, pero las cosas buenas que impactan es bueno recordarlas. Es un modelo a seguir de carácter humanitario. Ese hombre dejó a su familia por ir a apoyar a un país que no era el de él y eso, dice muchas cosas. Yo me siento superagradecido y comprometido con la familia de Roberto Clemente. Yo conocí a su esposa y sus hijos y a Roberto en Nicaragua. Creo que los nicaragüenses le agradecemos por lo que hizo y no podemos olvidar lo que significa él y seguirá significando para nuestro país.

Durante la represión de 2018 la gran mayoría de deportistas no se pronunciaron al respecto. ¿Cree que los deportistas tienen que implicarse más políticamente?
Definitivamente. Aquí en Estados Unidos, por ejemplo, mataron a un muchacho y los atletas levantaron su voz. Yo he visto muchas cosas en Nicaragua, antes de que esto pasara ya había un engranaje en el cual los atletas estaban todos sumisos. Hasta cierto punto lo puedo entender. Si miramos el torneo Germán Pomares, lo mantiene el gobierno. Desde ese punto de vista son pocos los que hacen algo. Recuerdo durante la pandemia a un muchacho que era beisbolista y que yo lo felicité porque no quiso seguir jugando para proteger a su papá. Pero este solo fue un ejemplo entre 100 peloteros. Ellos, por cuidar su salario, me recuerdan aquello de los diputados que no se iban de la Asamblea porque la calle está dura. Son excusas y no tienen principios, ni moral, ni valores y quieren depender y no tener criterio. Dios nos ha dado la vida para ser libres, pensar y vivir por la verdad y la justicia, pase lo que pase. No quieren correr el riesgo de que les pase algo y no es fácil, yo los entiendo hasta cierto punto, pero llega el momento en que tenés que hacer algo. Deben ser más activos, levantar la voz y ser más coherentes con el pueblo.

Algunos dirán que usted habla así porque está fuera del país. ¿Si viviera en Nicaragua, tendría esta misma postura?
Bueno, hasta lo que me permitieran. Yo no ofendo a nadie, digo lo que tengo que decir con respeto. Tampoco me pongo a decir groserías; si levantás la voz sin causar problemas, te tienen que respetar. Ahora, si no te lo respetan, ya son otras cosas de las que no tenemos control. Ese es un derecho humano y nadie me lo puede quitar.

Le puede interesar: Dennis Martínez se pronuncia sobre la Coalición Nacional 

¿Le ha ocasionado problemas esta postura ante la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo?
Yo he dicho lo que tengo que decir y además es cierto. No tengo porque mentir. Me baso en lo veo, leo, oigo y la realidad. Allá los que se pongan ciegos. Hay gente mala que te puede hacer daño y todos estamos expuestos a que cualquier loco te haga algo. En la vida todos corremos ese riesgo, pero no tenemos que vivir con miedo. En mi familia no se ha dado el caso.

¿Cómo ha cambiado la imagen que usted tenía de Daniel Ortega?
Sí ha cambiado. Sinceramente, nunca esperé ver esa forma violenta de la Policía y el mismo Ejército. Todo mundo habla que la orden proviene de ahí, de Daniel Ortega y Rosario Murillo, pero también los otros que llevan a cabo ese mandato. Ellos tienen que tener criterio, por ejemplo, el jefe de la Policía y los jefes del Ejército que deben tener carácter y valor para oponerse a realizar órdenes que se salen de la Constitución. Me siento bien mal y ofendido por estas instituciones. Nunca esperé que Daniel Ortega y Rosario Murillo dieran esa orden de “vamos con todo”. Eso no es humanismo. Con tal de mantenerse en el poder matan gente. En la vida todo se paga.

¿Cree que Ortega si pierde las elecciones deje el poder?
Espero que lo haga. Yo rezo por ellos. No solo rezo por las personas que quiero, sino por las personas que están actuando mal. No sé qué problemas tendrán, pero soy bien humano y rezo por todos. Nunca es tarde para cambiar y para redimirse y no pierdo la esperanza.

¿Si se realizan las elecciones del otro año, vendría a votar?
Si me dan el chance, yo con todo gusto. Tengo mi cédula nicaragüense.

¿Votó en las elecciones de Estados Unidos?
Claro que sí. Fijate vos que yo no recuerdo haber votado en Nicaragua. Está interesante ya que me lo mencionás. Creo que sería la primera vez que votaría en mi país, yo tenía como 18 años cuando me vine para acá. Esta sería la primera y espero que no sea la última vez que pueda votar en Nicaragua.

La Prensa Domingo Denis Martínez Martínez Nicaragua

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí