En este momento los Indios del Bóer se encuentran en medio del océano rodeados de tiburones que esperan devorar al equipo capitalino. Solo un milagro podría evitar que los mimados finalizaran de cuarto lugar y evitar el ridículo de este año con 19 derrotas y solo cuatro victorias. Y de última hora dieron de baja a Justo Rivas para contratar al jardinero cubano de 22 años, Francisco Martínez. Parece que es la última plegaria antes de morir. El muchacho no ha jugado en el beisbol profesional y se encontraba viviendo en Costa Rica por una oportunidad para firmar con un equipo de las Grandes Ligas desde que se marchó en 2019 de Cuba.
Los números de Martínez son discretos. Jugó solamente dos temporadas en la Serie Nacional y en su último año (2018-19) bateó .242, anotó 18 carreras no dio cuadrangular y ligó 16 imparables en 66 turnos. Aunque en categorías infantiles y juveniles el muchacho había tenido números interesantes, en el salto de nivel aún no ha hecho erupción.
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Según cuenta Martínez en una entrevista para Cubalite, se marchó a Guyana y luego a Costa Rica, además que ha estado en diferentes “try outs” con equipos de Grandes Ligas y posee las cinco herramientas, pero curiosamente sigue sin firmar. “De momento considero que tengo buenas chances, sobre todo en base a la opinión de mis entrenadores y de mi agente, quienes concuerdan en que puede estar cerca mi primer contrato. La evaluación que han hecho ellos indica que cuento con las cinco herramientas (poder, tacto, velocidad, desplazamiento a la defensa y la fuerza en el brazo) necesarias para llamar la atención de los cazatalentos de las Mayores”, agregó el cubano. También explicó: “De hecho, antes de que comenzara la crisis por la pandemia, mi agente había tenido conversaciones con varias franquicias y estábamos muy cerca de lograr algo concreto, pero entonces todo se frenó y ahora mismo el futuro es bastante incierto”.
El bateador zurdo confesó identificarse con Christian Yelich y Bryce Harper. “Ambos tienen un estilo con el que me identifico, y de alguna forma intento ver sus movimientos para incorporarlos a mi propio estilo”, sentenció el joven que espera abrirse paso en un equipo que se cae en pedazos, rodeado de tiburones en el centro del océano.