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Juana Estela López. LA PRENSA/ CORTESÍA

Régimen excarcela a más de mil presos comunes y solo a cinco reos políticos

Los reos políticos liberados fueron: Alexander Rafael Martínez López, Justo Rodríguez López, Juana Estela López Alemán, Margarito de la Cruz García y María Esperanza Sánchez García.

La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo liberó este viernes a 1,004 reos, de estos: 933 varones y 71 mujeres, que se encontraban en los distintos penales, de los cuales -hasta la tarde de este viernes-, solo cinco son presos políticos.

Los reos políticos liberados fueron: Alexander Rafael Martínez López, Justo Rodríguez López, Juana Estela López Alemán, Margarito de la Cruz García y María Esperanza Sánchez García. Esta última aún no ha sido trasladada a su casa, según sus familiares.

La abogada Yonarqui Martínez, defensora de reos de conciencia, informó que el campesino originario de la Isla de Ometepe Justo Rodríguez López fue dejado en libertad pero permanecerá bajo observación médica en el Hospital Antonio Lenín Fonseca, ya que cuando estuvo en la el Sistema Penitenciario Nacional, La Modelo, le dio un derrame cerebral. “Ya los custodios del Sistema Penitenciario y los oficiales de la Policía se fueron del hospital. Don Justo queda libre, pero saldrá del hospital hasta que los médicos le den de alta”, dijo Martínez.

Otro reo político que fue liberado esta tarde fue Alexander Rafael Martínez López, originario de la comarca Las Flores, de la ciudad de Masaya. El joven había sido secuestrado por paramilitares afines a la dictadura el pasado 17 de agosto de 2018 y condenado por un juez orteguista a tres años de prisión.

En horas tempranas

En horas de la mañana la presa política Juana Estela López Alemán fue liberada y trasladada de Managua hacia la Isla de Ometepe, de donde es originaria, confirmó la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).

López fue detenida en abril pasado junto a un grupo de autoconvocados de Ometepe cuando celebraban el segundo aniversario de la rebelión de abril de 2018 en el parque de la comarca Esquipulas y la Policía Orteguista llegó a agredir a los jóvenes. La población reaccionó tirando piedras y palos a los policías cuando estos se llevaban preso a los jóvenes.

El grupo de manifestantes, incluida López, fue declarado culpable por el juez Melvin Vargas, titular del Juzgado Séptimo Distrito Penal de juicio de Managua, en julio pasado por el cargo de obstrucción de funciones en perjuicio de la Policía.

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En diversas ocasiones los abogados de López denunciaron que la rea presentó problemas de salud. Una de las denuncias fue que estaba defecando sangre y no le daban atención médica.

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López fue condenada a tres años y seis meses. La abogada en este caso, María Oviedo, había apelado a esa sentencia y el tribunal de apelaciones, Sala Penal Uno, había dado no al lugar y se interpuso un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia. El caso de López está ahorita ante la máxima instancia judicial, pero no se ha hecho audiencia todavía. Oviedo presentó incidentes de libertad, suspensión de ejecución de la pena, que es un beneficio que a ella bien le cabía al ser un delito menor (menos de 5 años) al ser una persona mayor de edad con enfermedades crónicas y ante la pandemia del coronavirus era una persona vulnerable.

El abogado y defensor de derechos humanos Ever Acevedo, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPHD), manifestó que López debía haber enfrentando su proceso bajo medidas cautelares alternas a la prisión preventiva y una vez recayendo la sentencia sobre ella, al ser una sentencia inferior, le pudieron haber otorgado la libertad inmediata y que solo se presentara a firmar ciertos meses o que no saliera del país, con restricción migratoria, pero nunca detenida.

“Mis hermanos todavía están en la cárcel, no merecen estar presos”

Este viernes también fue dejado en libertad Margarito de la Cruz García, de Juigalpa, Chontales, quien había sido condenado a cuatro años. Luego de su liberación y ya estando en su vivienda, Cruz García envió un mensaje de agradecimiento y de resistencia a los presos políticos que aún siguen en las cárceles.

“Deseo grandemente que mis hermanos que todavía están en la cárcel salgan porque no se merecen estar presos. La lucha se hizo y hoy estoy aquí, en mi hogar y siempre de frente, dándole gracias a Dios, tengo mi frente en alto, no he cometido ningún delito ni lo voy a cometer, más que decir ¡viva nicaragua libre!, ¡viva la oposición y los luchadores por la democracia de Nicaragua!”.

“Le insto al pueblo de Nicaragua a seguir luchando por la libertad de nuestros presos políticos y la libertad del país, agradezco a todos los que me han apoyado”, agregó.

En el caso de la activista matagalpina María Esperanza Sánchez, de 51 años, condenada a 10 años de prisión por supuesto tráfico de estupefacientes, su hija Sherlin Sánchez, dijo a LA PRENSA que desconoce si es verdad que liberaron a su mamá, pero de ser así, solo agradece a Dios, porque nunca debió haber estado detenida. ” No sabemos si es cierto porque todavía no nos las han entregado, no tenemos fotos, ni ninguna evidencia, pero si nos han dicho de que a mi mamá ya la pusieron en libertad. Estamos felices esperándola con todas las ansias del mundo”, expresó la joven.

María Sánchez, presa política
En la imagen aparece la activista matagalpina María Esperanza Sánchez García, de 51 años. LAPRENSA/CORTESÍA

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