La Coalición Nacional (CN), conformada por organizaciones opositores civiles y políticas, declaró este miércoles en un comunicado que no acatarán la ley que inhibe a los opositores de participar como candidatos en las elecciones presidenciales del 7 de noviembre de 2021.
Los opositores también aseguraron que no cederán a las presiones del régimen de Daniel Ortega y seguirán reclamando sus derechos.
“El pueblo organizado seguirá luchando por nuestros derechos humanos y libertades fundamentales, no se correrá al ruido de los caites, no claudicará, no nos rendiremos y no nos doblegarán. No acataremos ley aberrante alguna. La dictadura, con una telaraña de leyes, todas transgresoras del orden legal, complementa las medidas de facto de represión y restricción de las garantías constitucionales que ha desarrollado”, manifiesta el escrito.
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Según la CN, la medida de inhibir a los opositores significa que “el dictador le teme a las candidatas y candidatos del pueblo en la oposición unida”. La CN denunció que el régimen pretende cerrar todo espacio democrático a la ciudadanía y desde ya establece las bases para el fraude institucional de cara a las elecciones nacionales programadas para noviembre de 2021.
“Comete fraude al perseguir y acusar a los ciudadanos como agentes extranjeros, al implementar la ley del bozal, amenazar con cadena perpetua a los que piensen diferente y ahora se arroga el derecho a decidir la inhibición de los derechos políticos de la mayoría de los nicaragüenses”, agrega el comunicado.
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Los opositores aseguraron que no reconocerán un proceso electoral con los mismos vicios que ha venido arrastrando el sistema electoral los últimos 13 años bajo el control del partido gobernante Frente Sandinista (FSLN), y solicitan a la comunidad internacional que tampoco reconozca unas votaciones sin garantías ni transparencia.
“El pueblo no reconocerá los resultados de una nueva farsa electoral, señalará a los cómplices y desde ahora solicita a la comunidad internacional desconozca igualmente la elección que no se ajuste a las garantías democráticas propias de los estándares internacionales y carezca de las reformas electorales indispensables recomendadas por la OEA”, manifiesta.
La CN advierte que el Derecho Interno de Nicaragua y el Derecho Internacional “exigen el desconocimiento del régimen”.
“Por más leyes que Ortega, en su desesperación y consciente de su debilidad promulgue, nuestra lucha no se detendrá y continuaremos cívica e incesantemente trabajando unidos para lograr la restauración de la democracia en Nicaragua”, agrega el comunicado.
Llamado a la unidad
La CN llamó a la unidad de todos los sectores opositores y pidió deponer ambiciones personales para luchar a la par del pueblo.
“No cabe excusa alguna para quienes amamos a este país y lo queremos libre y soberano, democrático y justo. Sin posibilidad de elecciones libres, transparentes, competitivas y justas, bajo estándares democráticos, corresponde dejar de lado diferencias por ambiciones personales o de grupos, o pretensiones de hegemonizar la oposición. Los liderazgos deben probarse al lado del pueblo con el ejemplo y la disposición al sacrificio”, expresa la CN.
Nicaragua vive en crisis desde el 18 de abril de 2018, cuando comenzó la represión armada contra las protestas civiles que exigen cambios al gobierno de Ortega. Más de 300 personas murieron por esas acciones, según un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
