El futuro de Byron Bonilla y Carlos Montenegro está en el futbol costarricense. Ambos continuarán allá, salvo excepciones, la próxima temporada en el Cartaginés, uno de los equipos más importantes de la Primera División tica, que aspira a tener mayor protagonismo en el 2021 y los dos nacionales están comprometidos a dar más de lo ofrecido en un año atípico por la pandemia mundial del Covid-19.
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Los Manudos quedaron eliminados en la semifinal ante el Alajuelense, el campeón del torneo. Bonilla fue más protagonista, por su papel en el cierre, que Montenegro, a quien le dio Covid-19 cuando se había ganado la titularidad. “Perdí el ritmo y nivel de juego en ese momento”, confiesa desde Costa Rica el seleccionado nacional.
Bonilla tuvo un torneo de bueno para arriba por las expectativas que genera. El granadino disputó los 18 encuentros de la temporada: 15 titular —solo uno completo— y tres des suplente, marcó un gol en cinco tiros a portería y dio dos asistencias en el partido de ida de semifinal.
“Orgulloso de lo que logramos como equipo y sé que se vienen grandes cosas. Ahora a luchar más y más, que la próxima alegría sea más que una semis”, escribió en su página de Facebook Bonilla, quien dio 206 pases en 1,084 minutos, hizo 43 regates, recuperó 46 balones y 155 duelos ganados.
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Mayor compromiso
Montenegro tuvo poca acción. Disputó siete de los 18 partidos: dos de titular y completos, el resto de suplente. En parte las circunstancias lo limitaron. El central tenía que ganarse la confianza del entrenador para desplazar a uno de los zagueros habituales del equipo. En los primeros ocho desafíos estuvo convocado en siete y jugó en tres: 16, ocho y 43 minutos.
“Quería tener más participación, pero vengo regresando de una lesión importante y a pesar de eso tuve minutos; este es un club que tenés que amoldarte porque la competencia es mucha. Cuando tuve la oportunidad de jugar lo hice bastante bien hasta que me dio Covid. Me quedan seis meses para afianzarme y demostrar por qué me llevaron “, explica Montenegro.
En la fecha 9, tras la expulsión de Mauricio Montero, jugó de titular y completos los siguientes dos encuentros hasta que le detectaron Covid-19. “Pasé como 15 días sin entrenar, solo haciendo trabajos físicos en casa y no es lo mismo. Perdí músculo y la parte física con respecto al grupo que se mantuvo entrenando. Después tuve que tomarlo lo más pronto posible”, indica Montenegro, quien después estuvo disponible para los últimos seis partidos y jugó en dos, incluyendo el último de la semifinal de vuelta, para sumar 284 minutos.