The Athlectic, uno de los periódicos deportivos más importantes de Estados Unidos, destacó el desempeño de Norchad Omier en su nota sobre la NCAA. El nicaragüense llama la atención con Arkansas State en el baloncesto universitario de la División I, porque es el único jugador de primer año que promedia doble-doble —13.8 puntos y 11.5 rebotes— y por su estilo de juego diferentes entrenadores lo han comparado con destacados jugadores de la NBA.
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El 1 de enero arranca la temporada de su conferencia —Sun Belt—, donde se cree enfrentará a rivales más exigentes, a los que no se midió en diciembre. ¿Qué esperar de él aquí? “No quiere bajar las revoluciones de su trabajo, siendo novato ya es titular y aunque está jugando menos de 25 minutos por juego, está promediando doble-doble. Eso nos pone a soñar, pero pienso que este año es de adaptación, de altos y bajos. Lo importante es que pruebe que está para esos niveles de exigencia”, analiza Waldo Vado, exseleccionado de baloncesto en los 90.
Wesly Savery es la voz más autorizada para medir su rendimiento, tras jugar durante dos años en la División II de la NCAA con Palm Beach Atlantic University en la temporada 1993-94. “No lo creo imposible que mantenga sus números, pero sí difícil. Todas las universidades ya saben que es el jugador más importante de Arkansas State y van a llegar a detenerlo. Será importante ver cómo será su comportamiento ante esa hostilidad. Los entrenadores ya escucharon de él y pensarán que este muchacho en su primer año no puede hacer estos números y van a sacarlo del juego, ponerle doble marca, parar el ritmo que lleva. Ese será el objetivo de todas las universidades”, considera.
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Jesser Jiménez es un reconocido exbasquetbolista nicaragüense que vive en Estados Unidos y ha visto todos los partidos de Omier. “Está a otro nivel, está rompiendo barreras como jugador de primer año, por todo lo que viene haciendo. Creo que va a seguir sorprendiendo”, indica el ganador de la medalla de oro ante Panamá en los Juegos Centroamericanos de 2010.
Savery señala que estos juegos le dieron mucha confianza para arrancar la conferencia. “Si el mantiene esos números, llamará la atención de toda la nación. Pero lo importante es que llegó con hambre, que no ha bajado la guardia y mantiene la humildad, la misma cordura y que le permitió ganarse el respeto de los mayores del equipo y el entrenador”.
Jiménez coincide en ese mismo punto que Savery: la confianza. “Lo más importante de un basquetbolista es eso y para tener éxito primero hay que tener confianza y después viene lo demás. Él tiene la confianza y hoy por hoy es el líder de su equipo, eso ya marcó la pauta”, dice.
Destacado despegue
Pilín Álvarez, excoach de Omier en la preparatoria, vaticinó los números del nica, algo que muy pocos imaginaron. “Creo que todos estamos sorprendidos de lo rápido de su adaptación y lo pronto que ha conseguido objetivos grandes, como promediar doble-doble”, señala Vado.
Savery es una de las personas, junto a Carlos Parson y Troy Watson, que ha sido importante en el proceso de Omier. Confiesa que estar sorprendido y a la vez emocionado por lo mostrado en los primeros seis juegos. “Pensé que este año iba a ser de aprendizaje y adaptación. No esperaba que fuera titular, sino un séptimo o octavo cambio, que él observara y absorbiera cómo es el juego en la División I”, relata.
Jiménez no se sorprendió tanto de su desempeño. “Por una parte, ha sorprendido y, por otra, no. Si revisas su desempeño desde la preparatoria, venía marcando doble-doble. Se esperaba que destacara porque es un fenómeno, pero no esperaba que lo haga tan fácil, la manera que lo ha hecho ha sido dominante. En ese aspecto ha sido sorprendente”, señala el exseleccionado nacional.