Los dados están girando. Aún no caen sobre la mesa. El boxeo profesional nicaragüense inicia un nuevo año con dos de sus mejores representantes: René y Félix Alvarado. Los Gemelos campeones mundiales sonarán las campanas, decidiendo si el año será pisado con el pie derecho o izquierdo. El pugilismo nicaragüense se jacta de tener tres monarcas al mismo tiempo, época solamente comparada con Rosendo, Luis Pérez y Ricardo Mayorga.
El primero en subir al ring será Félix Alvarado contra el sudafricano Dejaay Kriel, defendiendo el cetro mundial de las 108 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Será la segunda defensa desde que lo consiguió en Filipinas ante Randy Petalcorin, luego defendió ante Reiya Konishi y tras un año y ocho meses volverá a los encordados. El favoritismo del pequeño de los Alvarado es evidente. Más fortaleza, mejor ritmo, brazos más largos y una experiencia ratificada ante campeones de buen nivel en las categorías inferiores. Mientras Kriel aunque tiene un estilo más ordenado, no tiene muchos cambios de velocidades. Félix demostró tener aguante en Japón cuando perdió en su primera pelea titular ante Kazuto Ioka, tenía la cara deformada y seguía soportando castigo y atacando, posteriormente en Argentina contra Reveco aprendió a seguir a su presa sin descanso durante los 12 asaltos, además de asimilar el golpeo del argentino y frente a Petalcorin fue el Gemelo completo. Ese que supo absorber muy bien las lecciones del tiempo, brindándole a los nicaragüenses una de las mejores presentaciones de un peleador en busca de un cetro absoluto.
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La única incógnita de Félix es su última pelea ante Konishi. Ganó sin objeción el combate, pero se vio desmejorado en comparación con sus mejores presentaciones. “No me recuperé como esperaba”, confesó. En esta ocasión logró tener un plan alimenticio óptimo hasta marcar la categoría sin problemas, parece que ese tema será solo un recuerdo turbio del pasado. Por las características de ambos pugilistas, Félix tendrá enfrente a un oponente en bandeja para lucirse, mostrar su empuje, pegada y hambre por conquistar el mercado de los Estados Unidos en los pesos pequeños. Si no ocurre una sorpresa, Félix deberá noquear sin pasar muchos problemas a Kriel.
No hay nada seguro
En el caso de René Alvarado, campeón mundial de las 130 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), defenderá ante Roger Gutiérrez, un venezolano conocido en el pasado debido a que fue noqueado por el nicaragüense en siete vueltas. No obstante, el combate no fue nada sencillo. Son dos peleadores con similares estilos: pegadores, la diferencia en el primer combate fue la constancia en el golpeo acompañado de un tanque de oxígeno ilimitado del ahora campeón. Gutiérrez es un pegador, ha noqueado a cuatro de sus últimos cinco oponentes y de sus 24 triunfos, 20 son por la vía rápida. Descuidarse de la derecha del venezolano podría ser un grave error. Eso no significa que Alvarado no sea favorito. Es evidente su evolución y según contó el mismo peleador ha trabajado mucho en la defensa en su campamento en Las Vegas con peleadores olímpicos.
Resulta difícil creer que este combate, el cual será semiestelar de la velada de este sábado, se vaya a la decisión, pero tampoco finalizará a la velocidad de la luz. Tomando en cuenta la capacidad de asimilación, volumen de golpes y pegada de ambos podría terminar en por el cloroformo pero en los asaltos finales.
Los dados están girando, mientras los Gemelos entran a la selva llamada ring, donde sobrevive el más fuerte con más inteligencia. En sus manos estará con qué pie pisa primero el boxeo nicaragüense.