A los 38 años de edad, la mayoría de los futbolistas se retiraron o ya piensan en hacerlo. El caso de Raúl Leguías es atípico, sobre todo en el jugador nicaragüense. El delantero nacido en Colón, Panamá, y nacionalizado nicaragüense desde el 2011 ya es parte de la historia del futbol nacional —máximo goleador de la selección absoluta en eliminatorias y uno de los pocos jugadores con 100 goles—, pero quiere más.
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Leguías acaba de renovar con el Cofutpa Palmares, un plantel que aspira ascender a la Primera División de Costa Rica. Así inicia su tercer año consecutivo en la Liga de Ascenso, una categoría donde existe mucha competitividad por la presencia de varios conjuntos tradicionales que dificulta mantenerse activo, sobre todo a los 38 años, como el delantero nacional, quien mantiene intacto su deseo de triunfar con este club.
“El trabajo y la disciplina son lo más importante para lograr los objetivos. Esas dos cosas me han llevado donde estoy, es lo principal, pero hay una parte esencial también: la actitud y el deseo de siempre querer lograr algo más. Si tenés eso y te ponés metas a corto plazo o largo plazo, siempre vas a tener nuevos propósitos y eso te crea una necesidad de seguir trabajando, para seguir logrando tus objetivos”, señala Leguías desde Costa Rica.
Róger Mayorga, Salvador Dubois y Leguías son los únicos jugadores en la historia del futbol nicaragüense que han jugado en el extranjero con 38 años o más. El exseleccionado espera que los jugadores jóvenes que han escuchado poco de Mayorga y Dubois encuentren en el trabajo que viene haciendo a lo largo de los años la motivación suficiente para explotar su potencial.
“Espero ser un buen ejemplo para los jóvenes y que las cosas se pueden lograr con mucho trabajo y sacrificio jugando en el extranjero, que se motiven y vean que cuando te cuidás, trabajás para el futbol podés tener muchos años al máximo nivel”, explica Leguías.