No es la primera vez que la promotora de pugilismo nicaragüense Pinolero Boxing consigue que uno de sus peleadores entrene con uno de los adiestradores mexicanos más importantes de la historia del boxeo, como Nacho Beristáin. En esta ocasión se trata del guatemalteco Alex Miller, quien recientemente debutó en el profesionalismo e hizo sus dos combates en Nicaragua, ganando el primero por decisión ante Imer Hernández y noqueando rápidamente en el segundo asalto a Luis Robleto.
“Pinolero Boxing siempre ha tenido ese acercamiento con don Nacho. Se puede decir que es amigo de la promotora. Lo hemos traído varias veces a Nicaragua, hemos enviado a diferentes boxeadores como Cristofer González, Roberto Arriaza, entre otros, además de mandar entrenador para que aprendan de su magia y luego la transmitan. Me comuniqué con don Nacho días atrás para preguntarle por su salud, debido a que dio positivo a Covid-19, y me indicó que se encontraba mejorando. Le comenté la idea de pulir a Miller y la aceptó con mucho gusto”, explicó Marcelo Sánchez, presidente de la promotora.
Beristáin se hizo muy conocido en el país por la rivalidad entre Rosendo Álvarez y Ricardo “Finito” López. El azteca era dirigido por don Nacho. Además, la polémica que albergó la primera pelea, siendo un robo descarado, y lo sangrienta y difícil de puntuar de la segunda les quedó en la memoria a los nicaragüenses. Durante el proceso previo a los combates las declaraciones del estratega mexicano eran frecuentes en programas deportivos y periódicos pinoleros. Sin embargo, más adelante, dirigiendo la carrera de Juan Manuel Márquez, marcando una época en los enfrentamientos contra Pacquiao, elevó aún más su fama.