14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Saira Roxana O. Williams, afroindígena nicaragüense junto a la junto a la ingeniera Leonora de Lemos en el Campamento Aeroespacial en la Universidad de Costa Rica. LA PRENSA/Cortesía

“Mi sueño de viajar al espacio aún sigue en pie, la diferencia es que cuando era niña nada más lo soñé”, dice la nicaragüense Roxy Williams

“No importa de dónde vengas, sino para dónde vas”, dice Roxy Williams, originaria de Bilwi, Puerto Cabezas, es uno de los pensamientos que le animan a perseguir sus metas en la aeronáutica espacial, mientras se prepara para asistir al 36º Simposio Espacial en EE.UU.

“Quería saber qué había más allá de las estrellas o cómo yo podía alcanzar las estrellas”, dice Saira Roxana O. Williams, una talentosa afro-indígena nicaragüense al recordar el gran sueño que la cautivó en su infancia mientras observaba el cielo celeste, limpio y estrellado de Bilwi, Puerto Cabezas, de donde es originaria.

LA PRENSA conversó con Williams y nos contó aspectos relevantes de su vida y su gran reto: ser la primera mujer nicaragüense con estudios de aeronáutica espacial y quizás algún día viajar al espacio.

“Mi sueño de viajar al espacio aún sigue en pie, la diferencia es que cuando era niña nada más lo soñé; sin embargo, ahora estoy construyendo mi camino hacia ella”,  dice aferrada a lo que se ha propuesto.

Luego agrega que conoce, astronautas, ingenieros, científicos y “otras personas de la industria de quienes aprendo mucho” y le inspiran, entre ellos la ingeniera Sandra Cauffman, Directora Adjunto de la División de Ciencias de la Terrestres de NASA.

A mediados de este año espera participar en el 36º Simposio Espacial, uno de los eventos más importantes de la industria espacial, si no hay un nuevo atraso, a realizarse en Estados Unidos.

Williams ha recibido cursos sobre ciencias de la computación, de Space Apps Challenge, y participado en el Campamento Aeroespacial en Costa Rica, entre otros.

Realizó estudios de inglés y ahora ha iniciado alemán. Actualmente es el punto de contacto nacional  del Consejo Asesor de Generación Espacial (SGAC). 

Como mujer afroindígena, también ha levantado su voz contra la discriminación y el tema de género en congresos y talleres internacionales. Cuenta sobre sus premios y amistades. Asimismo nos comparte un poco de su idiosincrasia cultural.

“No importa de dónde vengas, sino para dónde vas”

¿Cómo fue tu participación en el Campamento Aeroespacial organizado por la Universidad de Costa Rica?

Fue una experiencia increíble que le dio un giro a mi vida de 180 grados. Durante el campamento no solo tuvimos los talleres del doctor Andrés Mora y la ingeniera Sandra Cauffman ambos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), sino que con nuestras propias manos construimos el cohete de combustible sólido con supervisión de los expertos y representantes de Rocket Launch for International Student Satellites. Además, trabajamos en la construcción del sistema de paracaídas.

Roxy Williams y su equipo participaron en el Campamento Aeroespacial organizado por la Universidad de Costa Rica en la construcción de un cohete sólido.  LA PRENSA/Cortesía

Luego tomé un curso de astronomía con la Asociación Nicaragüense de Astrónomos Aficionados “Carl Sagan”, Space Apps Challenge de Nicaragua, y de CS50 sobre Ciencias de la Computación. Formé parte del equipo de maestros asistentes y empecé a dar clases. Cuando estaba en la Universidad Keiser viajaba a Granada como voluntaria a impartir mis conocimientos en desarrollo web a niñas del grupo de Coding Girls del programa de UPNicaragua.

—¿Sigues con tu sueño se viajar al espacio y ser la primera nicaragüense astronauta?

Mi sueño de viajar al espacio aún sigue en pie, la diferencia es que cuando era niña nada más lo soñé; sin embargo, ahora estoy construyendo mi camino hacia ella. Ya conozco muchas personas de la industria, como astronautas, ingenieros, científicos y otras personas de la industria de quienes aprendo mucho. Por ejemplo, es un honor conocer a la ingeniera Sandra Cauffman, directora Adjunto de la División de Ciencias Terrestres de NASA, entre otros, quienes también me sirven como inspiración para no dar ni un paso atrás.

—¿Participarás en el 36º Simposio Espacial, un evento importante de la industria espacial del 2021?

Esa es la meta y esperemos que todo mejoren con la situación de la pandemia. Y sí, es uno de los eventos más importantes de la industria espacial, reúne a todas las empresas más grandes de la industria espacial tales como NASA, Lockheed Martin, Blue Origin, SpaceX, entre otras en la cual muchas de ellas exhiben muchas de sus tecnologías e innovaciones.

La tercera de la izquierda a la derecha. Williams en el evento Ticas 2 en el espacio, donde participaron ingenieras líderes en ciencia y tecnología. LA PRENSA/Cortesía

—¿Continuarás tus estudios de Ciencias de la Computación y Matemáticas en la Universidad Tecnológica de Texas, de Costa Rica?

Debido a la situación actual que estamos viviendo la pandemia, estoy en una incertidumbre. De lo que sí estoy segura es que Roxy Williams no dejará sus estudios y no parara.

—Matteo Cappella, director de operaciones de SGAC, ha dicho que “eres una fuente de inspiración para los jóvenes de Nicaragua y más allá”.

Recibir un comentario así es un logro para mí además de que venga de uno de los líderes de SGAC. Como decimos nosotros los nicas “quién diría”, sin embargo, así es y me alegra mucho ver como SGAC reconoce el valor de cada uno de sus miembros. Matteo es una persona comprometida a poder hacer todas las oportunidades posibles sin exclusión y es un joven profesional excelente.

Cuando vi este comentario en mi certificado de Miembro del mes de febrero en 2020 junto a Sahith, Punto Nacional de Contacto para los Emiratos Árabes en SGAC, lloré porque hubo personas además de Matteo quienes ven el trabajo que vengo haciendo y decidieron nominarme al premio de miembro de mes y qué más que un honor estar junto a Sahith.

—¿Has sido mentora en un hackathon femenino de tecnologías satelitales? Cuéntanos. 

Fue una experiencia muy linda, el poder ver como jóvenes mujeres de zonas marginadas desarrollaban proyectos basados en tecnologías satelital y de igual manera buscando soluciones a problemas que enfrentan de manera diaria. Adicional a eso, tener la oportunidad de también estar junto a otras personas expertas en el área y que discutiéramos acerca de los proyectos fue increíble, principalmente porque éramos varias mujeres en el grupo de mentores.

En el proyecto de Ciencias de la Computación CS50, en Nicaragua LA PRENSA/Cortesía

—También has venido motivando a otros jóvenes se postulen al campo aeroespacial.

Así es, mi rol como punto nacional de contacto para Nicaragua en SGAC es conectar a jóvenes al campo aeroespacial y poder traer oportunidades para que las aprovechen. Hemos creado en colaboración con el ingeniero Ángel Arcia, punto nacional de contacto para Panamá, el curso abierto Introducción a la Ingeniería Espacial.

Ha tenido tres ediciones y jóvenes de Nicaragua empezaron a participar a partir de la segunda, más de 50 jóvenes han completado el curso exitosamente, como resultado seis nicas compitieron por primera vez en CubeDesign, organizado por el Instituto Nacional de Investigación Espacial.

—También has sido invitada a conferencias, entre ellos el Taller Centroamericano de Generación Espacial. 

Entre ellas en el primer taller Centroamericano de SGAC fui invitada por el doctor Carlos Alvarado Briceño a dar el discurso de inicio del taller y además participé en el taller de Small Rockets en la cual conversamos acerca del desarrollo de cohetería en Centroamérica e hicimos propuestas de como los jóvenes centroamericanos puedan desarrollar sus habilidades en cohetería.

Además del 1st Central American Space Generation Workshop me invitaron a dar un discurso en la conferencia de TICAS en el espacio.  Al igual en MUNDOSUR y Youth Leadership Alliance, organizaciones enfocadas en las juventudes de la región de Latinoamérica a conversar acerca de realidades, logros y retos de las juventudes indígenas, en tiempos de pandemia y pospandemia.  Y he tomado estas oportunidades para alzar mi voz, poder motivar a jóvenes e inspirar a muchos a involucrarse a STEM.

—La exploración espacial es un campo mayormente dominado por hombres. ¿Qué desafíos sientes que enfrentan las mujeres?

Uno de los desafíos es la desconfianza de nuestro potencial por ser mujer y como en cualquier otro campo de STEM se tiene el pensamiento de que los hombres saben más que las mujeres. Otro desafío es el miedo de hablar aún teniendo el conocimiento necesario para compartir su opinión acerca de un tema.

Al centro Roxy Williams, acompañada de su tutora en el Campamento Aeroespacial en Costa Rica, la doctora Sandra Cauffman (NASA) y su esposo Stephen Cauffman. LA PRENSA/Cortesía

Debido a la presión social de que los hombres saben más que las mujeres, muchas mujeres sienten que tal vez lo que vayan a decir no sea lo correcto y por dicha razón no lo dicen y esto nos lleva al otro desafío, el cual es siempre tener que mostrar firmeza, fuerza y actitud, ya que siempre estarás sola en un cuarto con el resto siendo hombres o solo estarás con pocas casi todo el tiempo siendo el porcentaje minoritario.

—¿Has vivido discriminación por tu origen afro-indígena? ¿Cómo los has confrontado?

Sí lo he vivido. Muchas veces lo que pasa es que cuando digo que soy afroindígena inmediatamente está ese pensamiento de que por ser afroindígena no sé nada acerca de STEM ya que nuestras comunidades son una de las comunidades más marginadas y donde existe un mayor porcentaje de mujeres que no logran culminar sus estudios debido a la sociedad, a la situación económica y entre otros.

Sin embargo, ya los tiempos han cambiado ahora y mujeres afroindígenas como yo están alzando sus voces para que más mujeres afroindígenas también se involucren en la ciencia y tecnología. La forma en las que he confrontado todos estos desafíos ha sido a través de mis acciones, mostrando que soy capaz y que tengo potencial. Además soy una persona que cree en la inclusión, no en la discriminación y cuando menciono esto, me refiero a que muestro inclusión y así también confronto la discriminación.

—El sitio web del Consejo Asesor de Generación Espacial ha informado que sos parte de una investigación sobre ciencia de datos y género.

Así es. Colaborarán el Grupo de Tecnología y Cambio Social de la Escuela de Información de la Universidad de Washington. El Instituto Universitario de Computación, Sociedad de Naciones Unidas y la cooperativa Sula Batsú. Se centrará en examinar el papel que desempeña la educación en STEM para darle voz a las mujeres que estamos en la industria.

Nuestro objetivo además de mostrar con datos aquellos grupos de mujeres en STEM que están siendo excluidas. También buscamos soluciones de poder desarrollar una tecnología que recolecte datos de forma inclusiva. Además, gracias a World Wide Web Foundation y su programa Women Rights Online, darán continuidad al proyecto durante el año 2020-2021.

—Los grandes desafíos van acompañados de un pensamiento. ¿Cuál es el tuyo?

Tengo tres frases que siempre las comparto tanto con las personas que conozco como conmigo misma y la primera es: “Nunca te des por vencida ni aun vencida”, la segunda es “Grita tan pero tan alto para que todo el mundo te escuche y el espacio brille para ti”, y la última basada en inspiración de historias de personas que respeto y que han tenido mucho éxito sin importar de dónde son: “No importa de dónde vengas, sino para dónde vas”. Estos tres pensamientos me motivan a seguir sin parar para llegar a mi meta.

 “Mi amada Costa Caribe”

— Háblame de tu origen afroindígena, tu familia.

¡¡¡Oh mi origen!!! Es lo que más amo de mí, mis raíces, mi cultura llena de música, bailes tradicionales, comidas hechas a base de leche de coco que lo hace único. Mi pueblo con hermosas playas, personas y pueblos enriquecidos de cultura. Somos una de las comunidades indígenas que aún mantenemos nuestra cultura, tradición, danzas, entre otras que nos hace únicos y lo que somos. Aún recuerdo los ricos panes hechos por mi familia, especialmente mi abuela. Muchos de mi amada Costa Caribe me deben recordar vendiendo los ricos panes.

En el Caribe Norte de Nicaragua, junto a su amada abuelita, a quien abraza efusivamente. LA  PRENSA/Cortesía

—De tus sueños al ver las estrellas desde el Caribe de Nicaragua.

Desde que era una niña miraba las estrellas desde mi pueblo. Debido a la poca luz se miraba con claridad. Quería saber qué había más allá de las estrellas o cómo podía alcanzarlas. Un libro de doctor Jaime Incer Barquero me ayudó a conocer más acerca del espacio y sobre astronomía, fue como un nuevo mundo que se abría frente a mí y cada vez me encantaba más.

—Tus retos de estudiante para ser aceptada en Universidad Keiser.

Mi reto principal para entrar a Keiser fue el idioma inglés, ya que tenía que dominarlo de una manera fluida porque todas las clases son en inglés. Además de eso, Keiser me dio la bienvenida de la mejor manera y tuve una beca de excelencia académica

— ¿Cómo te afectó, al igual a tu familia, el paso de los huracanes Iota y Eta?

Fue un tiempo muy difícil para mi familia en la Costa Caribe y para mi pueblo en general. Además para mí fue muy difícil, ya que sé que mi pueblo no tiene las mejores condiciones de infraestructuras; y que siempre que existen huracanes son una de las comunidades más afectadas. Es la razón por la que estudio mucho más los diferentes campos de la industria espacial para que estos huracanes puedan ser detectados con más anticipación y que estos datos sean accesibles para mi comunidad y puedan ser evacuados a un lugar seguro y no tengan que pasar más sufrimientos.

Roxy se siente orgullosa de sus orígenes humildes, de su tradición, danza y símbolos de Nicaragua. LA PRENSA/cortesía

— El Caribe es una región multicultural. ¿Cultivas alguna expresión artística?

La danza es una de mis expresiones artísticas que amo más y la poesía es una de las formas que me ayuda a describir mi pueblo. Un día estaba en la librería Hispamer viendo libros de poesía  y conocí a Eddy Kühl,  y me dijo una pequeña frase poética, le dije que me encantaba declamar y que en la escuela había ganado un concurso de poesía y que fui Musa Dariana.

Luego como conocí a doña Angelita Saballos quien me invito a ser parte del libro Mis preguntas, jóvenes 2016; también conocí a Jesús Tefel, otros de los entrevistados en el libro. De igual manera conocí a poetas, músicos y escritores como a Indiana Cardenal, Carlos Mejía Godoy, Sergio Ramírez entre otros.

— ¿Cuál es tu deseo para el 2021?

Mi deseo para este 2021 es salud para todos, éxito y que la situación actual en la que estamos mejores. Deseo que existan más oportunidades de educación para aquellos que no la tienen. Espero que podamos desarrollar más proyectos juntos, crear oportunidades para muchos y que el porcentaje de mujeres en STEM siga aumentando.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí